El aumento de las toneladas de vidrio recogidas en los iglús repartidos por Alzira no evita que la ciudad siga por debajo de la media provincial, autonómica y estatal en lo que a reciclaje respecta. El ayuntamiento y Ecovidrio, entidad encargada de gestionar este tipo de envases, presentaron ayer una campaña para involucrar a los 224 establecimientos hosteleros que hay en la ciudad en la recuperación de vidrio con el objetivo de mejorar las ratios. El delegado de Ecovidrio, Roberto Fuentes, destacó que la hostelería genera el 50 % del vidrio que hay en el mercado y detalló que un bar o resturante equivale a 50 domicilios particulares.

El concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, alertó de que el vidrio es el residuo que más pesa, por lo que una correcta selección en origen resulta fundamental para reducir la tasa por el tratamiento de la basura, ya que ésta depende de las toneladas que entran en la planta de selección. El edil asumió que las cifras de reciclaje en Alzira «obligan a estar más atentos» y, tras recordar las campañas realizadas con las fallas, los moros y cristianos o la asociación Dacma, detalló la evolución de los últimos años.

Ecovidrio recogió en Alzira en 2015 un total de 584.873 kilos, lo que se tradude en una ratio de 13,13 kilos por habitante, que bajó el año siguiente a 13,10. En 2017 hubo una ligera recuperación, ya que los 594.430 kilos retirados se tradujeron en 13,43 k/h, y la media del primer semestre de 2018 es de 7,65 kilos, por lo que una proyección de todo el año permitirá estar al nivel de la ratio provincial (14.5 k/h). La media autonómica se sitúa en 17,77 y la estatal en 17,60. La campaña repartirá de forma gratuita contenedores para acumular vidrio en aquellos bares que no cuenten con estos recipientes de campañas anteriores.

El portavoz de los hosteleros en la asociación empresarial, Antonio López, destacó que se trata de un sector que es un gran generador de residuos de vidrio y que la campaña trata de facilitar a los profesionales la recuperación de envases.