«Mi intención es quedarme en el primer equipo». Así de tajante se mostró el joven entrenador de 26 años recién cumplidos, Pau Quesada, cuando se presentó el pasado viernes a los futbolistas del primer equipo. Al técnico que mayores éxitos ha conseguido en el fútbol base alzirista no le da vértigo conducir la nave azulgrana y más en un momento tan delicado, en el que ha estado al borde de los puestos de descenso a Regional Preferente. Es más, si hace dos años se consideraba un esfuerzo titánico el que hacía Dani Ponz dirigiendo a la vez el equipo de Tercera y la cantera, Quesada pretende compatibilizar ambos cargos con el de entrenador del Juvenil de División de Honor. Y es que si algo tiene el cullerense es una capacidad de trabajo infinita. Conocía sus rivales en Liga Nacional juvenil a la perfección, ahora controla todo su grupo de División de Honor y pronto se pondrá al día con el grupo VI de Tercera si la directiva confía en él. Como ya anunció Levante-EMV el domingo, la Junta considera que es un excelente entrenador, muy capacitado, y a poco que se vislumbre una recuperación, seguirá al mando.

«En mis planes no entraba sustituir a Fernando esta temporada pero era una ilusión a medio plazo dirigir al primer equipo. Es difícil estar mejor que dedicado plenamente a un club que se codea con los grandes de la Comunitat», comentó Quesada a Levante-EMV. «Aunque la dinámica es negativa, confío en la plantilla y con trabajo podemos salir». El primero que realizó fue trabajar la defensa de centros laterales y frontales. «Sabía que el Paiporta nos atacaría por esta vía y despejamos los muchos centros que hicieron», añadió. Quesada hereda una plantilla con una defensa de la que ve difícil «que saquen el balón jugado por dentro y optaremos por aperturas a bandas». Otro de los aspectos de su juego será la salida a la contra. «Ahora mismo hemos de defender replegados porque no tenemos trabajada la presión para robar y salir. Si no estamos coordinados nos pueden superar fácilmente y correríamos más». Además, el césped del Luis Suñer Picó no está para virtuosismos. Después de una buena siembra, sufrió un mal corte y las lluvias del pasado fin de semana y el partido lo han dejado muy dañado. «Los otros campos son pequeños y no se puede triangular tanto. Con el contragolpe podremos hacer mucho daño».

Próximos retos

Sobre el partido del domingo, para Quesada, «se tendría que haber liquidado antes. Tuvimos 30 minutos buenos al principio y en la segunda parte pudimos sentenciar con el penalti y algunas buenas ocasiones». Sin embargo, tras el error de Antillaque al tirar el penal a lo Panenka «fallamos mucho, primero en ataque y después en defensa». El nuevo técnico seguirá trabajando con la plantilla a la que podrá incorporar en breve al central Ponce pero podría sufrir algunos cambios.

La talla de los rivales no le importa. «Contra el Olímpic saldremos sin complejos de jugar contra el colíder porque somos el Alzira». Por lo que respecta a su otro gran reto, «mi intención es seguir entrenando también al División de Honor porque tengo un gran cuerpo técnico con Adri Pérez, Vicent Dolz y Josevi Chornet», el cual debe lograr la permanencia.