Internet se ha convertido en una herramienta prácticamente indispensable en la actualidad. Tanto es así que su ausencia es capaz de crear auténticos problemas a muchas empresas. Es el caso de la cooperativa agrícola de Almussafes, que por una avería carece de dicho servicio desde el lunes y ya empieza a notar las consecuencias de no poder desarrollar su actividad económica con normalidad. Por ello, cargó ayer con dureza contra su operador telefónico, ya que no les ha facilitado solución alguna para el problema.

La avería se produjo durante la mañana del lunes, alrededor de las 8,00 horas, o al menos ese es el momento en el que los trabajadores de la cooperativa se percataron del fallo. Desde ese momento y hasta ayer (fecha en la que manifestó su denuncia a Levante-EMV, por lo que es posible que el problema persista), el contacto con la compañía telefónica es constante pero frustrante, ya que carecen de solución alguna: «Lo único que nos dicen es que es una avería masiva, alguna que otra vez nos han dicho que ya estaba solventado pero luego resultaba que no era así y nos respondían que estaban trabajando en ello. Cuando no, te van pasando de un operador a otro; todo esto sin siquiera plantearnos una solución como pudiera ser instalarnos un router con tarjeta de manera temporal y hasta que el servicio se recupere. No puede ser que recibamos este trato por su parte», explicaron fuentes de la cooperativa.

El contratiempo, como era de esperar, ha afectado de manera negativa a la labor de la cooperativa. «Hoy en día todo funciona por internet, desde los seguros hasta las facturas. Nos encontramos en plena campaña de cítricos y caquis y es imposible acceder a los pedidos ni al stock. Estamos perdiendo clientes y ventas, así que las pérdidas serán considerables. Intentamos que no afecte a la producción, trabajamos como podemos, cada uno con los datos de su teléfono móvil y a través del fax», añadieron las mismas fuentes.

Cobro manual

Además de afectar al correcto funcionamiento de la cooperativa, también ocurre lo mismo con su servicio de dispensado de carburante. «La gasolinera funciona con surtidores automáticos, pagas con tarjeta y te suministra el combustible. Así que el sistema, del datáfono no se puede utilizar. Los trabajadores se han encargado de cobrar y servir la gasolina manualmente, pero cuando se acaba la jornada laboral cierran. Eso supone que nos estamos perdiendo las horas punta de entrada y salida de vehículos en el polígono», destacó la cooperativa, que está instalada en pleno parque empresarial Juan Carlos I.