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el tripartito se quita la careta

A estas alturas de la legislatura resulta, como diríamos en el mundo jurídico, un «hecho probado» que cuando Compromís-Podemos hablaban en la anterior campaña electoral de «salvar personas», se referían a sus afiliados y simpatizantes. Que cuando hablaban de «salvar la educación» se referían a que hoy en día habría más barracones que en la pasada legislatura. Que su «salvar la sanidad» consistía en eliminar sistemas punteros como el circuito rápido de detección del cáncer de mama o reducir a la mitad el personal médico en la Barraca de Aguas Vivas. Y así, sucesivamente. Otros hechos que han resultado también probados, pero que en vez de anunciar en forma de eslogan, al contrario, negaban hasta la saciedad era el hecho de la defensa de estos partidos del catalanimo, de sus ficticios Païssos Catalans o de la unidad de la lengua. Y para ello recurrían a frases como la del alcalde en su investidura cuando dijo «mi bandera será la de que ningún niño pase hambre». Como frase hay que reconocer que estuvo bien, aunque a los pocos meses de alcanzar el (des) gobierno y en sus primeros presupuestos, redujeron drásticamente la partida a Cáritas.

A lo largo de estos tres años y medio los (des) gobiernos que alcanzaron el poder con tripartitos como los de Alzira, han ido destapándose la careta progresivamente mientras negaban las acusaciones que vertíamos desde el PP. Prueba de ello es que no canten nuestro himno regional en los actos falleros o que se hayan hecho aportaciones económicas a instituciones y medios catalanistas sin ninguna relación directa con Alzira. El punto álgido fueron los hechos que tuvieron con motivo del 9 d´Ocubre, día de los valencianos, en el que el alcalde desplegó una quatribarrada en el monumento donde se conmemora que murió Jaume I, o que se sufragara con recursos públicos un concierto en el que se lanzaron proclamas en favor de políticos en prisión preventiva por la presunta comisión de delitos que superan las penas de 15 años.

No creo que nadie a estas alturas se le escape quienes son realmente Compromís-Podemos. Pero para la comisión de todas estas hechos han necesitado lo que también en Derecho se denomina un «colaborador necesario», cuando no «autor material», el PSOE-PSPV. Porque sin el PSOE de Alzira no se hubieran podido producir todos estos hechos, los recientes del 9 d´Octubre, u otros como el despliegue en la fachada del ayuntamiento de una bandera republicana, la ofensa a los sentimientos religiosos, etc., etc. ¿Cómo es posible si no que la Ejecutiva del PSOE en Alzira condenara los hechos del 9 d´Octubre en un comunicado y en cambio sus concejales en el ayuntamiento se negaran a respaldar una moción de condena en el último pleno? En el sistema penal la conducta que efectúa el cooperador necesario de un delito está castigada con igual pena que la señalada por la Ley al autor. Esperemos que los votantes castiguen electoralmente en las próximas elecciones al PSOE por su colaboración necesaria en todos los hechos perpetrados por el actual gobierno municipal.

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