Los alcaldes de la Ribera quieren coger la bandera en defensa de la agricultura valenciana ante la difícil situación que vive el sector y el martes acordaron en Alberic unir fuerzas para reclamar a todas las Administraciones -la autonómica, la estatal y también a la Unión Europea- que «prioricen» los cítricos comunitarios frente a los de terceros países que han hundido la campaña de las variedades tempranas en la Comunitat Valenciana.
Una veintena de ayuntamientos representados de forma mayoritaria por sus alcaldes y dirigentes de las principales organizaciones agrarias, entre ellos el nuevo secretario general de la Unió, Carles Peris, y el vicepresidente de AVA, Bernardo Ferrer, asistieron a la asamblea celebrada en Alberic. El ayuntamiento recogió la petición de la joven Asociación de Productores de Kaki (Aproka) para convocar la cumbre, dada la preocupación que vive el sector, y en la misma se adoptaron los primeros acuerdos para reclamar que se protejan los cítricos valencianos frente a las importaciones de terceros países -el debate sobre los acuerdos de libre comercio con Sudáfrica centró buena parte de la reunión- y exigir mayores controles a la fruta que se importa «para que cumpla las garantías agroalimentarias y fitosanitarias, así como de trazabilidad». No obstante, los munícipes acordaron trasladar estas propuestas a todos los ayuntamientos de la Ribera, así como a las mancomunidades, para que aprueben resoluciones en este sentido.
«Se ha realizado primero un diagnóstico de la situación, que es terrorífica, la competencia desleal que representa la naranja de Sudáfrica y queremos plantear medidas de fuerza en defensa de la agricultura e ir todos de la mano», comentó el alcalde anfitrión, Toño Carratalá, que anunció que, si se llega a tiempo, se intentará que la Mancomunitat de la Ribera Alta apruebe ya en el pleno del próximo lunes su adhesión a estas reivindicaciones.
El alcalde de Alberic señaló que todos los munícipes y representantes sindicales mostraron su respaldo unánime a una resolución basada en una propuesta inicial de Aproka, que denuncia que el acuerdo que abre la puerta a las importaciones de cítricos de Sudáfrica hasta el 30 de noviembre ha dejado muchas cosechas sin recoger en los campos valencianos mientras los supermercados ofrecían frutas importadas, y exige el apoyo de las Administraciones superiores.
«Si no queremos que continúe el abandono de tierras, si pretendemos que haya un relevo generacional y que este motor tan importante para nuestra economía siga funcionando tenemos que reaccionar», expone el documento redactado por Aproka que sirvió de base para el debate. El texto también denuncia que mientras los productos del agricultor autóctono deben cumplir unas exigencias en materia de seguridad agroalimentaria y fitosanitaria, «éstas no se reclaman a los productos importados». Junto a la competencia desleal que representa, alertan de que esta práctica conlleva también un grave riesgo de aparición de nuevas plagas «como consecuencia de la entrada indiscriminada de fruta de fuera sin haber pasado un control adecuado».
Por una cadena alimentaria justa
Los alcaldes reclaman controles para esta fruta y, por otra parte, una ley de la cadena alimentaria justa «ya que actualmente la cadena de valor empieza desde la gran distribución cuando debería ser a la inversa para garantizar a los productores un precio mínimo».
Alcaldes y organizaciones agrarias también reivindican un contrato homologado obligatorio que la conselleria pueda supervisar para garantizar que se cumple la normativa y no se aplican cláusulas abusivas para el agricultor, que se denuncie a los supermercados que «maltratan a los productos valencianos o cometan irregularidades en materia de etiquetado u origen del producto» y la creación un «label» o marca «Terra Valenciana» que permita al consumidor identificar los productos cultivados en la Comunitat Valenciana.
La asamblea contó con la presencia de los alcaldes de Sueca, Algemesí, Massalavés, Benimodo, Benimuslem, la Pobla, Benifaió, Sellent, Rafelguaraf, Polinyà, Sumacàrcer, Alcàntera, Antella, Càrcer o Senyera -otros disculparon la asistencia tras haberla confirmado- y concejales de los ayuntamientos de Carlet o Montroi, entre otros.
