El Ayuntamiento de Catadau aprobó el miércoles por unanimidad una modificación de las ordenanzas fiscales que contempla una rebaja del 15 % en el gravamen del IBI y del 34 % en la tasa por la recogida de residuos sólidos gracias al nuevo contrato gestionado por la Mancomunitat del Marquesat. La corporación también ha incluido una bonificación del 75 % para los vehículos eléctricos en el impuesto de circulación.
Todos los inmuebles de Catadau se beneficiarán el próximo año de la rebaja del IBI al reducirse el gravamen del 0,85 al 0,72 %. «Después de las subidas del valor catastral de los últimos años que han venido impuestas por los presupuestos del Estado, el ayuntamiento quiere estar a la altura de las circunstancias y ajustar las cuentas al igual que lo está haciendo todo el vecindario», comentó ayer el alcalde Hèctor Roig, que cifró en cerca de 150.000 euros la merma de ingresos para las arcas municipales derivada de esta rebaja del IBI.
El nuevo contrato mancomunado de la basura, que conlleva una reducción de costes pese al aumento de servicios, también se trasladará a los recibos de las viviendas tanto del casco urbano como de las urbanizaciones Lloma Molina y Lloma Pagà con una rebaja del 34 %. La reducción será menor en otras categorías de inmuebles recogidas en la modificación de la ordenanza, según fuentes municipales.
La corporación también ha revisado la ordenanza que regula el impuesto de circulación para introducir una bonificación del 75 % a los vehículos eléctricos. «Dejar atrás el motor de combustión es una posición que hay que plantearse si queremos un futuro limpio y verde para nuestra localidad», apunta el alcalde.
El ayuntamiento también aprobó la adhesión a un convenio que permitirá instalar la pasarela de pagos en la web municipal.
