Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dar color a la historia

Un diseñador gráfico de Guadassuar colorea una instantánea de Ramón Trullenque Esteve sobre el Carlet de 1900 que parece cobrar vida

El Carlet de 1900, en una fotografía de Ramón Trullenque retocada por David I. López. ramón trullenque

Aunque parezca mentira, hay muchos jóvenes a los que les cuesta entender que en los años cincuenta del siglo pasado, como también en 1901 o en 1892, había color. Acostumbrados a presenciar imágenes en blanco y negro, el rojo, el azul o amarillo se pierden en su imaginario. Recomponer el mundo real de esos años es mucho más fácil gracias al trabajo de especialistas en fotografía como David I. López Primo, que consiguen reponer el color en fotografías antiguas. Este proceso, aplicado a una imagen de Ramón Trullenque Esteve que refleja un día de mercado en el Carlet de 1900, reconstruye con mayor fidelidad cómo era aquella época.

«Con el color, la imagen coge vida. A la gente le gusta verlo así. Me gusta la fotografía en blanco y negro, pero de forma experimental es bonito recuperar el color que había hace décadas», explica el diseñador gráfico. «Si queremos realizar un coloreado verosímil que enriquezca la fotografía, es imprescindible indagar para conocer el contexto histórico en el que fue tomada. Los expertos en el coloreado de fotografías en blanco y negro suelen decir que obtener resultados dignos es sencillo; lo realmente complejo es hacerlo bien, recreando con fidelidad las sombras y los degradados de color. Prestando atención a los detalles más sutiles. Curiosamente, no existe una única técnica que nos ofrezca los mejores resultados, aunque muchos profesionales prefieren «atacar» la imagen coloreando primero la piel de las personas que aparecen en la fotografía, habitualmente la cara y las manos», añade López en su página web.

Los fotógrafos del siglo XIX y la primera mitad del XX, a diferencia de los actuales, se vieron obligados a utilizar el blanco y negro porque las películas en color aún no estaban disponibles. Ahora, diseñadores como López recuperan el color del Carlet de 1900 y también revive el amor por su localidad de Ramón Trullenque.

Compartir el artículo

stats