? La campaña actual va camino de convertirse, para muchos agricultores, en una de esas que sólo pueden describirse con un «para olvidar». Los inicios ya auguraban un complicado panorama. Las variedades más tempranas difícilmente encontraban acomodo en un mercado en el que las grandes superficies se encontraban de sobra abastecidas con las naranjas del Cono Sur adquiridas durante el verano. Pese a que las campañas suelen remontar, las perspectivas no mejoran. Los precios son tan bajos que, junto a los daños climatológicos, los propios sindicatos agrarios elevan ya la cifra de pérdidas del sector en toda la Comunitat a los 163 millones de euros.