El madrileño Alberto Álvarez García ha sido el ganador de la categoría A del Concurso Nacional de Piano, que vivía en Carlet su vigésimo tercera edición y en la cual participaban cinco pianistas de hasta 24 años. El primer premio estaba dotado económicamente con 2.000 euros, un concierto como solista con la Orquesta del Conservatorio Perfecto García Chornet en el Palau de la Música de València en febrero y otro como solista con la Orquesta del Conservatorio Perfecto García Chornet en el salón de actos del Conservatorio de Carlet.

El segundo premio de la máxima categoría, dotado con 1.000 ?, fue para Joan Ramon Salamó, pianista de Fraga (Huesca) que también ganó el premio especial Perfecto García Chornet a la mejor interpretación de música española. El tercer premio recayó en el pianista madrileño Diego Navas Padilla, dotado con 500 euros.

En la categoría B participaban dos únicos pianistas de 17 años. El primer premio, de 1.000 ?, se fue hasta Zaragoza por el joven Noel Redolar Cortés, que también ganó el premio especial a la mejor interpretación de música española. El jurado decidió declarar el segundo premio desierto y otorgar a la otra pianista que competía en esta categoría, la murciana Olivia Figueras Sánchez, el tercer premio valorado en 250 ?.

En la categoría C concursaban pianistas hasta 14 años y los premios fueron copados por féminas. La murciana Eugenia Sánchez ganó esta categoría en la que participaban diez músicos, un primer premio dotado con 500 euros. El segundo premio, de 250 ?, y el especial de música española, fueron para la malagueña Marta Tejero Fernández. El tercer premio, de 125 ?, se quedó en Alicante y fue para Cristina Aracil Almarcha.

«Grandes virtuosos»

El acto de entrega de los premios a los ganadores de las tres categorías se celebró el sábado en el Conservatorio de Carlet, donde también los galardonados deleitaron el público con un breve concierto. La regidora de Educación carletina, Nela Aznar, además de dar la enhorabuena a los premiados y a los participantes, quiso destacar «el alto nivel y el virtuosismo de los ganadores de este certamen, que demuestra que el concurso de piano de Carlet se consolida como un certamen de referencia para los jóvenes pianistas que el día de mañana serán grandes virtuosos».