Un nuevo e importante hallazgo arqueológico vuelve a corroborar la importancia de la Bahía de Cullera. Los buzos José Puig y Fran Díaz (del Centro de Buceo Delfín) se sumergieron en aguas de Cullera el pasado lunes en compañía del arqueólogo municipal, Kike Gandía, y lograron extraer otro cepo de ancla romana de pequeñas dimensiones y poco peso. Se encontraba a cinco metros de profundidad junto a la Penyeta del Moro. Los especialistas aconsejaron su retirada para evitar el riesgo de expolio. La pieza ha sido trasladada al Museu Municipal d'Història i Arqueologia de Cullera para su tratamiento y conservación.

El hallazgo refuerza la importancia que tuvo el puerto de la ciudad, conocido como Portum Sucrone, en la antigüedad y certifica el potencial arqueológico que esconden las aguas de la bahía cullerense. La gran variedad de piezas, distintas en tamaño y peso, extraídas indica asimismo la diversidad de embarcaciones que frecuentaba esas aguas, enclavadas en las rutas comerciales marítimas que abastecían de productos a localidades situadas a muchos kilómetros tierra adentro.