La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, anunció ayer «la puesta en marcha para el próximo año» del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social (CRIS) y centro de día para personas con trastorno mental grave de Carcaixent, tras mantener una reunión con la corporación municipal y los integrantes del equipo de servicios sociales. Se trata, explicó Oltra, del primer centro que abre sus puertas dentro del plan de colaboración entre la Generalitat, la Diputación y los ayuntamientos para dotar de recursos a las poblaciones con menos oferta de infraestructuras destinadas a los colectivos más vulnerables. Oltra señaló que este centro «es un ejemplo claro» de la importancia de la colaboración entres instituciones «porque es fundamental para el bienestar de las personas y para poner en el centro sus necesidades y su atención».

El CRIS y el centro de día para personas con trastorno mental contarán con 70 y 20 plazas, respectivamente, ambos con régimen de atención ambulatoria. Para su financiación, la conselleria destinará 469.126 euros. Para la vicepresidenta, este tipo de recursos son necesarios para las personas que sufren alguna enfermedad mental «porque trabajan con políticas de inclusión y no de segregación, y contribuyen a que puedan llevar una vida normalizada con itinerarios laborales e intervención comunitaria».

Oltra reiteró la importancia de la labor que realizan los profesionales de servicios sociales como «sanitarios de lo social». La vicepresidenta hizo hincapié en la apuesta del Consell por «prestigiar los ervicios sociales como la cuarta pata del Estado de Bienestar», de manera que sea posible transformar el sistema «burocrático y asistencialista» en un modelo «coherente, sólido y efectivo». Desde 2015 se ha realizado un incremento progresivo de financiación municipal que, en la Ribera Alta, ha triplicado la asignación hasta alcanzar 2,9 millones.