El aparcamiento subterráneo que el Ayuntamiento de Guadassuar construyó en la Plaça de la Generalitat con los fondos del Plan Confianza abrirá finalmente sus puertas a principios de 2019, dos años y siete meses después de que la actual corporación acordara el cierre al constatar que los gastos de mantenimiento consumían a marchas forzadas los mínimos ingresos por la adjudicación de plazas y que un recinto con capacidad para un centenar de vehículos contaba en la práctica con un único usuario. Con anterioridad, el gobierno del PP que impulsó esta construcción -el parking y la urbanización de la plaza representaron una inversión de 1,3 millones de euros- ya había mantenido cerrada esta infraestructura prácticamente cuatro años debido a la ínfima demanda hasta que, a las puertas de las municipales de 2015, la abrió de forma precipitada cuando únicamente se habían «vendido» cinco plazas.

La junta de gobierno aprobó el lunes unas nuevas condiciones de explotación que contemplan una tarifa de 24 euros mensuales en una concesión por dos años -288 euros anuales- en lugar de la anterior por un período de sesenta años y 6.000 euros que, en época de crisis, apenas despertó interés. «No se abre para ganar dinero, creemos que es un precio muy razonable para que el parking se utilice y que es lo más racional, porque tener un edificio parado no es bueno para nadie», comentó el alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, mientras defendía que, además de estar infrautilizado, el aparcamiento se cerró «porque no reunía condiciones para que lo gastara ni una persona ni cinco».

Montañana señaló que esta vez se abrirá con un informe técnico que garantiza esa apertura y otro de viabilidad económica y que hasta que el ayuntamiento no ha tenido toda esa documentación no ha dado el paso. Los técnicos estiman que con una veintena de vehículos se cubren los gastos de mantenimiento. El ayuntamiento ofrecerá alrededor de 90 plazas y reservará el resto para la Policía Local.

El alcalde señaló que, a priori, sí se detecta una demanda o al menos interés, y comentó que el ayuntamiento aprovechará la reapertura del parking para ordenar el aparcamiento en algunas calles del entorno donde, hasta ahora, se había actuado con tolerancia ante la presencia de vehículos que ocupaban las aceras. Montañana citó entre las calles en que se hará cumplir la prohibición de aparcar las de Sant Roc, Santa Lucía, el Carrer Nou o Pare Vicent. Con todo, señaló que se convocará a los vecinos para ofrecer información y también se dará un tiempo de transición.

El consistorio cobrará una fianza de 50 € al entregar la llave a los nuevos usuarios, cantidad que devolverá si no se renueva la concesión.