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El 30 % de los pueblos de la Ribera se queda sin oficinas bancarias

El 30 % de los pueblos de la Ribera se queda sin oficinas bancarias

Cuando la única sucursal bancaria de Gavarda saltó por los aires hace unas semanas muchos lo interpretaron como un símbolo de los tiempos. El espectacular robo supuso un hecho esporádico que provocó gran alarma pero la tendencia de «dinamitar» (en sentido figurado) las sucursales bancarias de los municipios pequeños empezó hace ya muchos años. De hecho, hoy las cifras son ya de escándalo. Alrededor del 30 % de las localidades ribereñas (según los últimos datos conocidos de 2016) no cuentan con bancos fijos, por lo que sus vecinos se ven obligados a desplazarse con sus vehículos a municipios colindantes para poder realizar sus gestiones o adaptarse a los restringidos horarios. Eso o proceder vía internet. El problema surge con las personas más mayores, que no disponen de los conocimientos básicos para desenvolverse con comodidad por el mundo virtual. Los últimos datos ofrecidos por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) son un fiel reflejo de esta tendencia, en principio imparable. En estos momentos, 248 de los 572 municipios valencianos carecen de oficinas bancarias. Se trata de un 45,8 %. Es decir, 135.814 ciudadanos viven en localidades sin entidades financieras. El documento destaca que desde 2008, cuando estalló en toda su crudeza la crisis, se ha cerrado en España un 42 % de las oficinas bancarias.

En la comarca ribereña, la falta de sucursal afecta a Massalavés, Sant Joanet, Sellent, Senyera, Sumacàrcer, Tous, Benicull, Beneixida, Benimuslem, Cotes, Favara, Fortaleny o Llaurí, mientras en Gavarda no se contaba con sucursal por el espectacular robo que dejó inoperativa toda la oficina. Sin embargo, Cajamar ha mostrado su voluntad de reabrir las puertas. Todas las localidades ribereñas son de menos de 1.500 habitantes, a excepción de Favara, que tiene cerca de 2.500. Bankia optó por cerrar su sucursal en la localidad de la Ribera Baixa. En la actualidad, la entidad bancaria moviliza un autobús un día a la semana con un operario que se encarga de realizar las gestiones que sus clientes requieren. Los que no están conformes con eso tienen como alternativa acudir a Cajamar, que abre sus puertas únicamente dos días a la semana tras recortar su horario de atención.

El IVIE detalla que el mayor porcentaje de la población valenciana financieramente excluida reside en municipios muy pequeños. En 2017, más de la mitad de los municipios (el 58,5 %) que carecían de sucursal bancaria tenía menos de 500 habitantes. Durante los últimos años, además, han sufrido de manera progresiva la reducción del horario de atención.

Recuperar sedes

El nuevo plan del Consell para recuperar presencia bancaria en los pequeños municipio obligará a los ayuntamientos adheridos a disponer un espacio en el municipio para garantizar la seguridad del servicio. La sede del propio consistorio es la principal candidata. Está previsto, mediante un futuro contrato o como mejora del mismo, ampliar el servicio a la creación de oficinas de asesoramiento financiero en estas poblaciones para satisfacer sobre todo las necesidades de las personas más mayores.

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