En el último trimestre de este 2018, y según los datos del consistorio, el cuerpo de policía local de Carcaixent ha realizado 182 sanciones en las zonas regidas por el nuevo sistema de aparcamiento que se puso en marcha el pasado mes de julio. Sirva esto para desmentir la falta de medios del cuerpo de seguridad para controlar el aparcamiento rotatorio, que además, según valora el alcalde de la localidad, Paco Salom, ha cuajado «fenomenalmente» tanto entre el vecindario como en la propia policía local, según sus palabras. Salom señala que es un grupo dentro del cuerpo, «con intereses concretos», el que no ha querido adaptarse a la nueva reglamentación y está «dejando en mal lugar al conjunto de la policía local», denuncia.
Los aparcamientos son controlados por la policía en seis turnos distintos y, según los datos recogidos desde el mes de octubre, tan solo uno de estos turnos no ha tramitado ninguna sanción, mientras que los demás cuentan 80, 43, 34, 21, y 4 denuncias en el mismo tramo de tiempo. «Se trata de un turno identificado y de intereses claros», comenta el alcalde, que señala que en su momento recibió las reticencias de algunos agentes a la hora de controlar los aparcamientos.
En cambio, Salom recalca que no ha recibido por parte de ningún agente quejas como las que este periódico recogió el pasado viernes de fuentes del cuerpo de policía local. En resumen, denunciaban no contar con material adecuado para el registro de los coches estacionados en las zonas reguladas con el nuevo sistema de aparcamiento rotatorio, lo que lo hacía inútil. No obstante, Salom ha afirmado que los policías sí cuentan con varias opciones para realizar este trabajo. La vía moderna es una aplicación móvil, la misma que los usuarios pero con opciones distintas, en las que reciben directamente los avisos de aparcamiento. La reglamentación también posibilita que el conductor señale su estacionamiento mediante un reloj de cartón „repartido por el consistorio durante el verano„ o incluso una hoja de papel; para ellos, los policías disponen de las clásicas impresoras de bolsillo, con las que pueden expedir sus multas. A efectos del reglamento, ambas opciones son igualmente válidas tanto para el vecindario a la hora de validar su aparcamiento como para los policías si deben sancionarlo, dado el caso.
Sobre la falta de formación e información acerca de este nuevo método, desde el Ayuntamiento indican que se realizó una jornada de formación en julio para iniciar a los policías en el uso de la aplicación informática. Según Salom, algunos policías incluso pidieron poder tramitar más infracciones por dicho sistema, dada su sencillez. «Los usuarios están realizando un buen servicio, es solo algún policía el que está girándose de lado», resume el alcalde. Algunos pueblos de la comarca ya se han interesado por el funcionamiento de este aparcamiento rotatorio, que desde Carcaixent copiaron del sistema implantado en otras ciudades de Europa.
