El paraje natural de l'Albufera respira tranquilo, a juicio del Consell, aunque son muchos los que mantienen el desasosiego ante el incendio que desde hace cinco días consume montañas de residuos en un solar industrial abandonado de Sollana situado a apenas cien metros del perímetro protegido. El departamento autonómico de Medio Ambiente informó ayer que los análisis realizados en las acequias próximas a la zona siniestrada, en la que se trabaja desde el sábado la extinción del fuego, han arrojado resultados «normales» y no se han detectado elementos tóxicos. Versión que, no osbtante, contrasta con la ofrecida por el ayuntamiento de la localidad de la Ribera Baixa, que en la tarde de ayer advirtió de posibles perjuicios para la población derivados del humo.

Según anunció la conselleria de Medio Ambiente el pasado lunes, estaba previsto realizar un análisis de las aguas sobrantes generadas en las labores de extinción para comprobar que no llevaban elementos tóxicos, un extremo que, según el director general de Medio Natural, Antoni Marzo, no entraba en sus prediciones, ya que en el anterior incendio que afectó a la empresa en junio no se detectaron. Además, el propio Marzo explicó que en el caso de que las analíticas confirmasen que el agua no lleva contenidos tóxicos (confirmación obtenida ayer) se dejaría «percolar» el líquido poco a poco. En caso contrario, estaba prevista su recogida con camiones cuba.

La directora del parque natural de l'Albufera, Paloma Mateache, ha estado controlando las posibles afecciones del incendio al paraje e indicó que las primeras analíticas realizadas, «las más sencillas», confirman que «no ha habido afección a la calidad de las aguas por lo que a esta instalación respecta». De hecho, los bomberos que trabajan en la zona no están tirando agua para evitar los posibles problemas de lixiviados.

Pese a ello, el ayuntamiento emitió ayer un bando en el que alertaba del cambio de viento producido a lo largo de la tarde y recomendaba a la población que cerrase las ventanas si notaba la presencia del humo, aviso dirigido especialmente a aquellas personas con problemas respiratorios. Asimismo, recomendó no practicar deporte al aire libre.

Algunos expertos medioambientales apuntan que la mera presencia de aquella nave, repleta de residuos (algunos de origen desconocido), a menos de cien metros de la zona protegida del Parc Natural de l'Albufera entraña riesgo. «Mientras ese vertedero siga allí, cada vez que llueva, por ejemplo, se creará un lixiviado de la montaña de residuos que después se filtra hacia el subsuelo y se puede dirigir a l'Albufera a través de las muchas acequias que hay en la zona, y eso es algo que ha ido pasando todo este tiempo sin que nadie intervenga», lamenta apesadumbrado David Martínez.