Hacía ya tiempo que el tripartito que gobierna en Alzira trabajaba en el proyecto de Ciutat 30. En principio, su implantación estaba prevista para antes de finalizar el año, pero dado que ya se contaba con la señalización necesaria, se llegó a adelantar hasta el mes de noviembre. La campaña de concienciación que se ha querido realizar previamente y la pesada carga de trabajo con la que cuentan los operarios del ayuntamiento han sido, según reconocía Sara Garcés, la causa por la que la llegada de la Ciutat 30 se ha retrasado hasta 2019.