El incendio de la nave abandonada de reciclaje de maderas, que ha acumulado con los años toneladas de todo tipo de residuos, ha generado mucho temor, malestar e incertidumbre entre los vecinos de Sollana. La indignación ciudadana, acrecentada por las contradictorias versiones emitidas por diferentes organismos públicos y expertos sobre el peligro que representaba el siniestro tanto para el parque natural de l'Albufera como para la propia salud de las personas expuestas al denso humo que genera el fuego, que sigue vivo 8 días después, ha llegado a desencadenar un protesta ante la casa consistorial, donde un numeroso grupo de vecinos de la localidad se concentraron para exigir información sobre el siniestro y reclamar soluciones urgentes que desactiven por completo la amenaza que representa el vertedero, ubicado a apenas un centenar de metros del humedal protegido que rodea al lago valenciano.

La concentración de protesta se organizó a través de las redes sociales. El alcalde en funciones de Sollana, Juan José Martínez, decidió abrir el ayuntamiento y el salón de plenos a los manifestantes, que solicitaban información y soluciones a las autoridades locales. Martínez y Francisco Vila recibieron al nutrido grupo de personas en el salón de sesiones y se declararon dispuestos a dar todo tipo de explicaciones.

Los representantes municipales trataron de dejar claro que la empresa causante del problema, Remag, SL, «inicio su actividad a principios de los años 2000, cuando la corporación municipal estaba gobernada por la coalición formada entre PP e independientes». La empresa actualmente está en fase de liquidación y en manos de un administrador concursal nombrado por el Juzgado de lo Mercantil, ya que el propietario solicitó el concurso de acreedores. «A esta empresa la única corporación que ha conseguido que cesara su actividad es el actual», puntualizaron Martínez y Vila. Fue en 2015 cuando la corporación presidida por Juan Roda ordenó y consiguió cerrarla.

El aval del Síndic

Ambos políticos también quisieron recordar a los concentrados que gracias «a la presión popular y a las actuaciones del actual equipo de gobierno se ha conseguido que el Defensor del Pueblo de la Comunitat Valenciana tome cartas en el asunto». El Síndic de Greuges, José Cholbi, ha abierto de oficio una investigación sobre el incendio al entender que es un «peligro latente» para Sollana. «Más allá de las actuaciones que se están llevando a cabo para sofocar el incendio y minimizar sus consecuencias, me interesan las labores de limpieza de residuos de dicho vertedero, así como las actuaciones previstas para controlar y actuar en los suelos, en caso de que estuvieran contaminados», añadió Cholbi.

El alcalde en funciones hizo suyas las reivindicaciones de los concentrados, y se comprometió a poner en marcha, a través del propio ayuntamiento, una recogida de firmas entre el vecindario «que sirva para presionar a las autoridades competentes y que garantice la solución definitiva de este grave problema». Ni los concejales del PP ni los independientes estuvieron presentes en el salón de plenos durante la concentración ciudadana. «Lamentamos que hayan desaparecido», reprocharon los socialistas.