Una sensación reinaba en la mañana de ayer en la residencia una vez normalizada la situación: «podía haber sido peor». Así lo expresó el alcalde de Alzira, Diego Gómez, que acudió al centro para interesarse por el percance. «Visto lo que ha sucedido, es evidente que ha funcionado correctamente el sistema de emergencias y el protocolo de incendios, es una residencia moderna y, además, ha habido una buena respuesta de los trabajados y los servicios de emergencias».