El grado de afectación del incendio, particularmente del humo que genera (considerado nocivo, pero no tóxico) sobre la población de Sollana es muy diferente dependiendo las horas del día. Por una parte, con la humedad de la mañana, al despertar el día se ve incrementada la cantidad de humo que sale del vertedero ilegal. En estas primeras horas, según refieren los propios vecinos de Sollana, la ventaja es que el humo gira, a causa de la variabilidad del viento, y se mueve en dirección a El Palmar. Pero con la llegada de la tarde vuelve a cambiar la dirección del viento dirigiendo el molesto humo hacia la población de Sollana. Con la llegada de la noche el fuego que se esconde entre los montones de escombros se reaviva pudiéndose contemplar desde el pueblo las llamas del incendio. Tres escenarios distintos que están viviendo con preocupacion los vecinos de Sollana.