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De ayer a hoy

Una crónica de 27 años

Esta sección, que nació en enero de 1992, ha logrado superar el cuarto de siglo Parte los artículos han encontrado acomodo en siete libros

Crecida histórica del Xúquer cuando el río aún rodeaba Alzira y existía la iglesia de Santa María. archivo rovira

Mañana se cumplen 27 años desde que dieron comienzo estas crónicas semanales que puso en la rotativa Ferran Belda, entonces director de Levante-EMV. Suman con la de hoy 1.095 entregas. Comenzamos el 12 de enero de 1992. Era como una continuación de mi labor de cuatro décadas en Radio Alzira y, al tiempo, una forma de dejar constancia escrita de personajes y de esa historia social, por su carácter costumbrista, quedaba en el olvido y se perdía con el paso del tiempo. De estas crónicas, la comisión fallera Camí Nou publicó, en siete tomos, 750 de estos artículos; la colección titulada «Crónicas de un pueblo», por tanto, está incompleta. Quedán por publicar 345, material que podría recogerse en tres tomos más.

Algún curioso se ha interesado por «la crónica que hubiera deseado nopublicar». Fundamentalmente fueron dos: el secuestro de nuestro paisano Luis Suñer -martes 13 de enero de 1981- y la catástrofe ocurrida el 20 de octubre de 1982, la Pantanada de Tous. En otra ocasión me preguntaron cuáles son las fuentes que empleo para recopilar la información. El origen de mis reportajes, principalmente está en mis 'archivos'mentales; son vivencias de mi día a día. Es importante estar en el lugar donde se produce la noticia, me lo enseñó la radio cada día? y lo sigo practicando tras más de 60 años de profesión informativa. Esos reportajes que transmiten una información de primera mano sirven, a mi juicio, de marco referencial para quien en el futuro desee repasar las noticias del último medio siglo. La muestra la tienen, recientemente en la comisión fallera de la plaza Mayor, donde me han editado el libro que lleva por título, «Lo que Alzira perdió en el siglo XX», repleto de noticias y fotografías vividas en las últimas décadas.

San Pablo, en una de sus epístolas dice: «Hemos venido a ser siervos», lo que significa que estamos para servir. Es lo que he intentado hacer desde mi puesto de trabajo en la ciudad que me ha tocado en suerte vivir. Las fotografías que obran en mis archivos están ahí, al alcance de todos en mis publicaciones. La bárbara destrucción del puente de San Bernat, las murallas, el viejo mercado de detall, las plazas del Reyno, Mayor, Sufragio, personajes, fiestas... en definitiva un cúmulo de imágenes que también hemos ido mostrando en varias exposiciones para dejar constancia gráfica de la transformación experimentada en los últimos cincuenta años.

A mis ocho años, mi abuelo paterno, José Rovira Ferrando, de Ráfol de Almunia, pueblo cercano a Dénia me decía escalfant la pansa en el riu-rau: «Existen dos clases de personas, las que trabajan y las que se adjudican el mérito». Me aconsejó que tratara de estar en el primer grupo. «Ahí -me dijo- hay memos competencia. Así lo he hecho toda mi vida desde mi infancia, siendo escolanet en Santa Catalina de Alzira; en la Compañía Telefónica, en la Estafeta de Correos en Alzira y finalmente en Radio Alzira. He 'navegado' en toda clase de medios de comunicación: teléfonos, correos, radiotelégrafo en el Ejército, periodismo gráfico, escrito, radiofónico, televisión y ahora internet. Bromeando les digo a mis amigos que solo me falta hacer uso de de las señales de humo que practicaban los pieles rojas en América y el tam-tam con los tambores en las viejas tribus africanas.

La historia con mayúsculas o minúsculas, la hacen los pueblos, como opinaba Allende; pero todavía la escriben o ayudan a escribirla las individualidades. Personas que renunciaron a ser protagonistas de la historia para poder contársela a los demás sin esperar nada a cambio.

Como muestra gráfica, acompañamos una imagen histórica de cuando las aguas invadían la rambla. Una vista muy antigua, en la se puede divisar al fondo el campanario de la iglesia de Santa María que se levantaba al lado de río.

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