El joven de Carlet que pidió matrimonio a su novia cuando ejercía de rey Gaspar ante los niños que el sábado se habían concentrado en el Salón Giner para recoger sus regalos considera que no hay motivo para la polémica que se ha generado en la ciudad, se siente víctima de una batalla política en la que no participa y, sobre todo, considera que con su acción no defraudó a ningún niño que pudiera estar presente.

«No he hecho nada malo ni he hecho daño a nadie y no hay motivo para esa polémica, los niños más mayores que había en el salón tendrían como mucho cinco años y a esas edades es difícil que entiendan lo que estás haciendo. Mi sobrino que tiene tres años me dijo si había visto lo bien que se habría portado esa chica que también había tenido un regalo», comentó el joven, que ha ejercido durante los últimos cuatro años como rey mago en la cabalgata, lo que no duda en calificar como una experiencia «maravillosa» al compartir la ilusión de los niños. Por eso aseguró que no tenía intención de romper la magia con la que los más pequeños viven esa noche. Si bien admitió que algún padre puede sentirse molesto, comentó que no se plantea pedir disculpas «porque no he hecho nada mal para tener que hacerl0».

«Era una sorpresa para mi pareja -la pedida de mano con el anillo vestido de rey mago-, lo hice con toda la ilusión y sin ninguna mala intención. Por respeto a los niños ni siquiera le dí un beso a mi pareja, la gente aplaudió y me felicitaron», relató, mientras incidía en que había consultado su acción con varios concejales del equipo de gobierno y con los organizadores de la cabalgata, los Juniors y los Scouts, «y nadie me puso ningún problema; si me ponen alguna pega no lo hubiera hecho», comentó.

Como ayer adelantó en exclusiva Levante-EMV, la pedida de mano que el joven que encarnaba a Gaspar realizó a su novia al comenzar el reparto de regalos a los niños ha levantado una notable polémica en Carlet. «Está hablando mucha gente que no estaba en el Salón Giner y como llegan las elecciones está metiendo mucha mierda (sic) y no es correcto porque no estoy ni con unos ni con otro», manifestó ayer el joven, que incidió en que la pedida apenas duró un minuto y el acto siguió con total normalidad sin que tampoco ninguno de los asistentes mostrara su disgusto.

Por otra parte, el PP de Carlet lamentó ayer la polémica surgida con la cabalgata de Reyes aunque, más allá de lo sucedido en el Teatro Giner, valoró negativamente «la degradación que en los últimos cuatro años ha sufrido este acto tan multitudinario». «Año tras año, la animación de la cabalgata ha sido nefasta, con elementos que más que ilusionar a los niños les producen miedo. De forma continuada es evidente una falta de programación que denota inexistencia de dedicación manifiesta del equipo de gobierno», inciden los populares, que afirman no entender por qué se ha dejado perder un acto como la cabalgata «en el que era habitual que más de 400 niños fueran a recoger sus regalos al Teatro Giner frente a los escasos 40 de este año».