El brusco descenso del mercurio de la pasada semana ha provocado heladas y los consiguientes daños en el campo. Con todo, la agricultura se ha salvado, de momento, de un duro golpe más ya que las primeras impresiones del sector apuntan a que la afección es leve.
Todavía es pronto, no obstante, para poder cuantificar los efectos negativos de las bajas temperaturas en los cultivos. «Todavía no hemos empezado a realizar las comprobaciones pertinentes», explicó ayer Antonio Soler, ténico de Alzicoop, que continuó: «La navelina está prácticamente recolectada y sólo quedan algunas variedades como navel o salustiana. En unos días estudiaremos a conciencia el campo para conocer la situación real, pero en un principio parece que no ha hecho mucho daño», sentenció Soler.
El sector agrario más afectado, según las primeras impresiones, es el de la fruta de verano. Todas aquellas variedades con hueso que ya han aflorado o que suelen hacerlo por esta época del año. «Evidentemente, todo lo que estaba fuera se ha helado», comentaba al respecto Vicent Monzó, presidente de la cooperativa de Carlet. «Todavía la floración es muy incipimiento, por lo que seguramente no haya hecho mucho daño, aunque todavía es pronto para cuantificarlo», añadió. La cooperativa carletina también tendría algunas varidades de cítricos afectadas, aunque supone una parte muy pequeña de la producción. «Que el termómetro baje de cero no siempre se traduce en una helada, tenemos zonas en las que las naranjas tienen mucho azúcar y están protegidas», aseguró. Asimismo, planteó la helada como un factor que podría tener consecuencias positivas, «en algunas variedades servirá para quitar competencia, por lo que sería favorabl», comentó.
