«Hay que extremar las precauciones». El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna ya había alertado de que en ocasiones los usuarios depositan en los ecoparques materiales que pueden resultar peligrosos y que se deberían canalizar a través de un gestor autorizado. Los muelles que almacenan los residuos procedentes de los ecoparques en el entorno de la planta de tratamiento de Guadassuar sufrieron en la madrugada de ayer un incendio que movilizó a cinco unidades de bomberos de los parques de Alzira, Xàtiva y Ontinyent, que afortundamente pudieron controlar y extinguir el fuego en unas horas. Se trata del segundo incendio de similares características que se declara en seis meses y, a falta de que la investigación pueda determinar las causas, existe la convicción de que este tipo de residuos no arde de forma espontánea. Por contra, los operarios de esta instalación han constatado de forma repetida la presencia de bengalas náuticas -un artefacto pirotécnico que llevan los barcos para pedir auxilio en caso de emergencia- entre los residuos que proceden de algunos ecoparques de la franja litoral. «El incendio no ha sido provocado porque allí no puede entrar nadie de fuera, pero algún producto depositado en algún ecoparque puede haber generado un tipo de reacción que ha originado el incendio», comentó ayer el presidente del consorcio, Salvador Montañana, mientras señalaba que se ha recomendado a los municipios, especialmente a los de la franja litoral, que extremen las precauciones para evitar estas situaciones de riesgo. Montañana destacó que estos silos de almacenamiento se encuentran dentro de las instalaciones del consorcio, aunque algo desplazadas, y que la planta de tratamiento no corrió ningún riesgo.

El incendio se produjo en torno a la una de la madrugada -la planta cuenta con actividad las 24 horas del día y está siempre vigilada, lo que favoreció la rápida detección- y los bomberos lo dieron por extinguido a las 5,48 horas tras cuatro horas de trabajo en las que colaboraron los operarios de la instalación con palas para separar los residuos.

Fuentes del consorcio confirmaron que el pasado mes de julio ya se produjo un incendio similar en estos recintos cubiertos donde se depositan los residuos procedentes de la red de ecoparques, que también obligó a intervenir a los bomberos. El sistema de control que se lleva en la planta puede llegar a identificar la procedencia de los residuos que ardieron. Al parecer, las bengalas marinas suelen proceder de los ecoparques más próximos a la costa, donde los usuarios se deshacen de ellas como si fuera un residuo más una vez vencida la fecha de caducidad en lugar de hacerlo a través de un gestor autorizado.