El malestar por el deficiente servicio de la red de Cercanías era hasta ahora muy perceptible, aunque las quejas apenas encontraba un hueco en la agenda política. La irrupción de la plataforma ciudadana «Indignats amb Renfe», cuyo origen se encuentra en la Ribera, ha dado voz a las protestas de los usuarios y el clamor comienza a sentirse en los despachos oficiales. Los afectados van a ser recibidos hoy en las Corts.

«Hemos conseguido meternos en el parlamento autonómico y esperamos que nuestra moción llegue lejos», explicó ayer a Levante-EMV uno de los miembros de la plataforma, José Rafael Bello. Sus quejas y reivindicaciones suponen el pan nuestro de cada día de las personas que se desplazan en trenes de Cercanías. Averías, retrasos, maquinas estropeadas, cancelaciones, difícil accesibilidad y una inacabable lista de percances que fastidian su experiencia como usuarios (y clientes, ya que por utilizar ese medio de transporte pagan un precio que el propio colectivo considera desorbitado).

La plataforma se encuentra en estos momentos en una complicada encrucijada, puesto que no les gustaría ver cómo su movimiento se politiza pero, al mismo tiempo, necesitan el apoyo de concejales, alcaldes o diputados para ganar visibilidad y alcanzar su objetivo, que no es otro que el de lograr inversiones y mejoras que dignifiquen el transporte público ferroviario. «No queremos que los partidos se apropien de nuestra reivindicación, pero también somos conscientes de que nos hace falta su ayuda ya que, en definitiva, son representantes de la ciudadanía, porque estamos hablando de necesidades de los pueblos», comentó al respecto Bello. Sin ir más lejos, varias formaciones políticas ya han solicitado «más inversiones en Cercanías y un buen servicio».

Origen ribereño

La plataforma se presentará hoy en las Corts con la intención de ser un colectivo de rápida caducidad. «Lo único que pretendemos es recibir las mejoras que nos merecemos, nosotros no queremos estar indignados con Renfe toda la vida», manifestó Bello. De hecho, la mejor noticia que podrían recibir es la de su desaparición, ya que implicaría que todas las deficiencias se habrían esfumado. Algo que se antoja bastante complicado. Hace falta muchoi dinero.

El germen de la plataforma se encuentra en Carcaixent, aunque ha tenido una rápida aceptación y cuenta con cada vez más adeptos en las redes sociales. La joven Paula López es la promotora del colectivo «Indignats amb Renfe». Su situación académica la obliga a utilizar cuatro trenes diarios para poder completar sus estudios universitarios en Castelló. Dicha experiencia le ha servido para conocer de primera mano las deficiencias del servicio de Cercanías, tanto en la provincia de València como en la castellonense. Unos problemas que, a diario, afectan a decenas de miles de personas y que esperan poder resolver lo más pronto posible.