El notable repunte de la población de cabra montés en las montañas que circundan la Ribera ha dado lugar en los últimos años a escenas insólitas como verlas corretear por las calles de Sumacàrcer o incluso acercarse al patio del colegio de Antella en busca de restos de bocadillos en las papeleras. Los incendios registrados en Cortes de Pallás o Millares contribuyeron en un momento dado a desplazar esta fauna salvaje hacia zonas donde tuvieran más facilidad para encontrar sustento, aunque las cabras siguen colonizando nuevos espacios. Dos aficionados a la fotografía de Villanueva de Castellón, Valerià Benetó y Joanjo Puertos, consiguieron el pasado fin de semana la prueba gráfica de que las cabras han conquistado el Castellet, las ruinas de una fortaleza que da nombre al municipio. Alertados unos días antes por un agricultor, se apostaron al alba para contemplar los movimientos de hasta cinco ejemplares, tres de ellos muy jóvenes y activos. La llegada de un cazador a la zona ahuyentó a esta colonia que, al parecer, se encuentra perfectamente asentada en este entorno.

Puertos explicó que la presencia de cabras montés por las montañas del término municipal había sido comentada desde hace algún tiempo ya que algunos vecinos habían llegado a verlas e incluso circuló alguna fotografía realizada con un teléfono móvil, aunque todo apunta a que inicialmente su presencia era esporádica hasta que, con el tiempo, se ha asentado una pequeña colonia que, precisamente, ha ocupado uno de los símbolos del municipio: el Castellet.

«Las vimos por primera vez la semana anterior. Habíamos oído que alguien ya las había visto, pero ese jueves un agricultor llamó a Valerià para que las pudiera contemplar y ya hizo algunas fotos. Volvió el día siguiente y el sábado quedamos y seguían allí. Para nosotros fue muy interesante que aparecieran en la torreta característica del Castellet», relató Joanjo Puertos, mientras comentaba que unos disparos de un cazador en una zona próxima las asustaron y durante unos días no se han dejado ver.

Experto en fauna salvaje

Ambos contactaron con el biólogo de Villanueva de Castellón Jordi Martínez Guijosa, experto en la gestión de fauna salvaje, quien ha explicado que es normal que estas cabras hayan llegado a estas montañas al tratarse de una especie en expansión y que se trata de una de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica que, muy probablemente, procede de la población asentada en el Valle de Cofrentes que ha llegado a la Ribera a través de Tous y Sumacàrcer.

Cabe señalar que no es extraño encontrar ejemplares de cabra ibérica a medida que alguien se adentra en las montañas de Tous mientras que, en el caso de Sumacàrcer, Levante-EMV ha publicado en diferentes ocasiones imágenes de ejemplares que se acercan al núcleo urbano -normalmente en épocas del año en que bajan al Xúquer en busca de agua- e incluso quejas de algunos agricultores ya que la fauna salvaje se alimenta de los brotes jóvenes de los árboles. Con todo, Martínez Guijosa explicó que es un motivo de felicitación que las cabras hayan regresado a esta zona.