El refuerzo de personal activado por la administración sanitaria para paliar la sobrecarga asistencial que sufre el hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva durante estos días no ha calmado el malestar político y sindical. En una reunión con la gerencia del Departamento de Salud, los sindicatos volvieron a insistir en el déficit estructural de la plantilla, poniendo el foco en la baja ratio de profesionales respecto a otros complejos sanitarios, un hecho también apuntado por algunas jefaturas de servicio.

A modo de ejemplo, CC OO señala que el hospital de Xàtiva ha de hacer frente a alrededor de 64.000 urgencias anuales con una dotación de 14 médicos adscritos a este servicio (uno de ellos incorporado hace poco), cada uno de los cuales ha de atender 4.571 ingresos con un papel muy importante de los residentes. El hospital de Alzira, en cambio, dispone de 33 médicos para 119.171 urgencias: una ratio de 3.611 pacientes por facultativo, cerca de un millar menos que en Xàtiva. En el hospital de Gandia, a cada uno de sus 20 médicos le tocan 3.950 urgencias, 621 menos que en la capital de la Costera. A juicio del sindicato, este indicador refleja el «agravio comparativo» que existe respecto al hospital de la Ribera, que se extiende a otras categorías profesionales. «La reversión de este centro ha generado 433 vacantes nuevas de una tacada y eso ha afectado a la inversión en recursos humanos de los departamentos limítrofes», observa Edwig Oliver, delegado de CC OO. «La conselleria ha quedado bien con Alzira, pero a nosotros nos ha pasado factura», sostiene.

El Departamento de Salud, en cambio, recuerda que la inversión de Sanidad en el hospital se ha multiplicado exponencialmente en esta legislatura y piden paciencia y tiempo para ir revirtiendo la situación. Subrayan un incremento de 5 nuevas plazas de personal en diferentes ámbitos del Área Xàtiva-Ontinyent y recalcan que, dentro del Plan de Contingencia frente a la gripe, el departamento se ha dotado de dos facultativos, cinco profesionales de enfermería, cuatro auxiliares y dos celadores. Además, se ha creado una nueva Unidad de Preingreso en el Lluís Alcanyís para paliar la congestión de las urgencias y evitar que haya pacientes en los pasillos. El espacio de 8 camas, asistido por 6 enfermeros y 6 auxiliares las 24 horas, contribuye en parte a hacer frente al «notable incremento de la presión asistencial».