El presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, se reunió ayer con una delegación del Ayuntamiento de Càrcer encabezado por su alcalde, Josep Botella, para conocer todas las claves del proyecto urbanístico que pretende ampliar la presencia de arbolado en el casco urbano para poder combatir el cambio climático al tiempo que ofrece una mayor calidad de vida al vecindario.
Gaspar trasladó a los responsables del ayuntamiento de Càrcer la complicidad de la Diputación con el proyecto, así como la voluntad de poder formar parte de él a través de vías de financiación.
Contra el cambio climático
La población alcanza valores extremadamente altos en junio, julio, agosto y septiembre (superando los 33.2 grados centígrados). Para suavizar esos registros térmicos tan alarmantes, Càrcer propone una reinterpretación del paisaje: llenar el municipio de árboles.A través de un estudio elaborado por la empresa Babilonia Zonas Verdes SL y financiado por la Diputació de València, el consistorio busca dar una respuesta a quienes ven factible fomentar la biodiversidad. La clave está en repensar la población y reconquistar el espacio público a través de la jardinería. También se expone una transformación del espacio público y de la movilidad no motorizada, así como una mejora de la biodiversidad generada por la plantación de especies autóctonas como la morera.
Otra de las metas que se persiguen con este análisis es la de fomentar las zonas verdes como espacios para la salud y el ocio. «Está demostrado que el contacto con el entorno natural aumenta el bienestar físico y psíquico de las personas», señala Mar Riera, coordinadora del estudio.
