Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Medio Ambiente

La playa del Perelló se tiñe de negro por el dragado del Club Náutico

Los vecinos de la costa manifiestan su malestar por la suciedad del agua y el hedor que desprende

La playa del Perelló se tiñe de negro por el dragado del Club Náutico

El litoral de El Perelló presentaba ayer un color que dista de la tradicional gama cromática que se atribuye al mar. Las tonalidades azules quedaron sustituidas por otras demasiado oscuras. El agua quedó teñida de negro por las obras de dragado que realiza el Club Náutico, lo que ha generado un considerable malestar en el municipio porque, más allá del aspecto, dichas labores también provocan malos olores. Y, además, es una situación recurrente.

De hecho, no es la primera vez que la costa perellonera se ennegrece. El pasado verano los vecinos denunciaron las consecuencias de la limpieza que se realizó en el lago de l'Albúfera. Los vertidos llenaron de suciedad la orilla de la playa y provocaron la indignación de bañistas y visitantes.

Unas denuncias que ahora adquieren de nuevo relevancia. Esta vez los vecinos constatan que la desembocadura de la Gola del Perelló «repite vertidos malolientes» que los afectados atribuyen «a los trabajos de dragado que se realizan en el Club Náutico». La limpieza de fondos, imprescidible para garantizar el calado mínimo a las embarcaciones, se efectúa «a primera hora de la mañana». Los afectados lamentan que la suciedad que se extrae de la zona que se está dragando «se vea vertida al mar, con los consiguientes daños que podría ocasionar».

Por su parte, fuentes municipales admitieron ayer que la unidad de vigilancia medioambiental de la Guardia Civil (Seprona) es conocedora de las obras de dragado que se están realizando. «Es más, el pasado martes, se facilitaron de nuevo los permisos pertinentes para que pudieran estar al día».

«Nos ajustamos a la ley»

Pese a las quejas vecinales, los responsables del dragado del Club Náutico defendieron que los vertidos que realizan durante sus trabajos se producen en un «horario temprano para no molestar a la gente». No obstante, dado el malestar generalizado, salta a la vista que ni siquiera esa premisa libra a los residentes de la zona de los problemas derivados de la suciedad de las aguas, como es el caso del hedor que desprende.

El recinto deportivo alega que dichos trabajos son habituales «y se realizan de forma periódica para mantener los niveles dentro de las instalaciones del Club Náutico y siempre con los permisos necesarios». En ese sentido, fuentes de la propia asociación recalcaron que las obras de dragado se ponen en marcha tras «las peticiones de las administraciones competentes, así como de la Demarcacion de Costas, y previa solicitud de todos los permisos pertinentes para poder llevar a cabo las mismas, ajustándose siempre a la legalidad vigente».

Compartir el artículo

stats