El velero Barbablu del suecano Carlos Pavía fue el vencedor del XIII Trofeu Castell de Cullera que se disputó el pasado sábado al mediodía frente a la costa de Cullera y que estuvo organizado por el club náutico de la localidad. La plata fue para el Slainte de los hermanos Alejandro y Marcos Grau. Así los dos primeros puestos los ocuparon dos embarcaciones locales del Club Náutico de Cullera; mientras que la tercera posición fue para el Espitos I de Jerónimo Camarena y perteneciente al Club Náutico de Oliva.La jornada se caracterizó por un mar plano y un viento algo irregular, que varió entre los 4 y los 12 nudos. Carlos Pavía explicó que, durante la salida, el viento cambió de manera repentina y eso benefició a algunas embarcaciones, mientras que a otras les perjudicó. El campo de regatas estaba situado entre la Penyeta del Moro, el Faro (donde estaba la primera baliza) y el Dossel (donde estaba la segunda baliza). Durante toda la prueba el Barbablu se mantuvo en primera posición, encabezando la flota de participantes.

Amplia participación

Pavía destacó que es todo «un encanto navegar en Cullera» y agradeció al club la buena organización de la regata. Pero especialmente quiso agradecer la participación de muchos veleros que compiten todos los meses en cada regata, aún sabiendo que les va resultar prácticamente imposible ganar debido a que hay barcos mejor preparados que otros.

En total participaron 14 embarcaciones. En la clase 1 venció el Sarantín, seguido de La Salada y el Constancia II. En la clase 2 ganó el Tortooga y por detrás quedaron el Tourane y el Haddock. Y en la clase 3 la clasificación coincide con la general: Barbablu, Slainte y Espitos I.