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de ayer a hoy

El «centro» de la enseñanza

El colegio fundado por las franciscanas en 1883 sigue en auge en Alzira

La Hermana y la Vicaria General franciscanas, en la ermita. archivo a. rovira

Alzira, capital de las ubérrimas tierras de La Ribera Alta del Xúquer, en el plano docente, cuenta con cuatro institutos: los denominados Rey Don Jaime, José María Parra, Luis Suñer y Tulell. También con una academia, Xúquer, en la que impartieron enseñanza José Pellicer Magraner, Francisco Llácer Domingo y J usto Navarro Parra, entre muchos otros, que hoy cuenta con modernas instalaciones en la zona de Tulell, donde también se ubica la universidad Católica San Vicente Mártir.

Existen colegios religiosos: Sagrada Familia, regido por las Hermanas Obreras de la Cruz, en la siempre querida barriada de l'Alquerieta; Santos Patronos, gestionado durante muchos años por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, y La Purísima, de las MM Franciscanas. Aparecen con nostalgia, en la memoria histórica, las Escuelas Pías de los PP Escolapios, por las que pasaron varias generaciones de alcireños. Su noble edificio, construido en el último cuarto del siglo XIX, también albergó escuelas nacionales, la Academia Municipal de Dibujo bajo la dirección de Ricardo Fluixá; el Instituto Laboral Rey don Jaime; la Biblioteca Pública Municipal dirigida por el sacerdote José María Parra; la sede de la Sociedad Musical Alzira y, en la actualidad, la Casa de la Cultura.

También estuvieron en Alzira las MM Escolapias, cuyo colegio se situaba en la plaza Mayor, frente al edificio de Correos. Durante los tres años que duró la guerra civil, albergó un grupo de escuelas nacionales bajo el nombre de Pablo Iglesias. La parte trasera de este colegio daba al río, cerca del Pont de Sant Bernat.

Con el paso del tiempo, han ido creándose varios centros docentes en distintos puntos de la población: García Lorca, Blasco Ibáñez, Pintor Andreu, Alborxi, Tirant lo Blanch, Gloria Marcos, Ausías March y Luis Vives. Los dos últimos, durante mucho tiempo, los conocimos como Alzira I y AIzira II. No obstante, según aprobó un pleno de la corporación municipal en 1977, debieron denominarse Manuel Gaspar y Emilio Pastor, dos eminentes maestros nacionales que que dejaron bien alto el pabellón de docencia en nuestra ciudad.

El colegio de las MM Franciscanas, conocido popularmente por los alcireños como «El centro», fue fundado en 1883 en el número 36 de la calle Santa Lucía, donde impartían la enseñanza a los párvulos,bajo el nombre de Nuestra Señora del Buen Consejo. En su primera etapa tuvo a su cargo la obra benéfico-social de protección y ayuda a la mujer. La labor de las religiosas les permitió alcanzar numerosísima matrícula, lo que hizo que el antiguo edificio de la vieja Vila fuera insuficiente para acoger a las alumnas, por lo que la congregación planificó la construcción de un nuevo y amplio colegio.

La primera piedra, colocada solemnemente y a la que se suele practicar una entalladura para introducir algún pergamino, periódicos del día o monedas de curso legal, fue depositada el 31 de octubre de 1966. Fueron padrinos de esta ceremonia el ilustre abogado alcireño Rafael Presencia Lliso y Amparo Redal, su esposa.

Dos años duró la obra de este suntuoso centro docente. Numeroso público asistió al acto de la inauguración, entre los que se encontraban los padres y familiares del alumnado y religiosas de la orden franciscana. El 24 de octubre de 1970, se procedió a la bendición de las instalaciones, estando a cargo del entonces arcipreste de San Bernardo Mártir y párroco de Santa Catalina, Francisco Albiol Bañón.

Con motivo de la visita canónica al Colegio de la Purísima de Alzira de la Hermana General de la orden, Sor Aniuska Aponte y de la Vicaria General, Sor Lucy Agustine, el pasado fin de semana participaron en la celebración de la «Cena del Hambre», el viernes y el sábado en la carrera solidaria a beneficio de Manos Unidas. El domingo visitaron el santuario de la Patrona, la Virgen de Lluch, en la misa de las 11 de la mañana, acompañadas de las hermanas del colegio de Alzira Presentación Martín, Eugenia Temiño y Gloria Crespo, teniendo la oportunidad de besar el manto de la imagen de la Virgen en el camarín, y dejar su dedicatoria en el libro de honor de la cofradía.

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