El servicio especializado en la protección de la infancia y la adolescencia de la Mancomunitat de la Ribera Alta atendió el último año 333 casos, de los que 213 corresponden a expedientes iniciados en ejercicios anteriores en los que se mantenía la intervención y 120 a casos nuevos. La gran mayoría de intervenciones, casi el 80 %, responde a menores que se encuentran en una situación de vulnerabilidad por un cúmulo de circunstancias, si bien las que más se repiten son la negligencia por parte de los padres en la atención a los hijos -un factor que se da en el 55 % de los casos- y el maltrato emocional (35 %), según la memoria de actividad del Equipo Específico de Intervención con la Infancia y la Adolescencia (EEIIA) correspondiente al ejercicio 2018. Otro factor que se da prácticamente uno de cada tres casos es la desprotección en el marco de un proceso de separación o divorcio tormentoso.
Por otra parte, este resumen revela que en un 14 % de los casos, 47 en términos absolutos, el motivo de la intervención también era el maltrato físico al menor, en un 3,9 % (13 casos) se detectó además abuso sexual y en un 2,4 % (8), acoso. Por otra parte, la estadística muestra que casi un 14 % de las intervenciones también se produjeron por episodios de violencia de género -el concepto también incluye casos en parejas de adolescentes- y en un 5,7 % por adicciones, entre ellas, las vinculadas a los juegos, móviles o pantallas en general.
La Mancomunitat de la Ribera Alta dispone desde el año 2000 de programas específicos de atención a la familia y la infancia, que se han adaptado en cada momento a la normativa. Se da la circunstancia de que el año pasado se implantó el nuevo modelo de Servicios Sociales, que introduce cambios respecto del servicio que prestaba la Mancomunitat e imposibilita una comparación con la estadística del año anterior, cuando el Seafi trabajó con 250 familias y un total de 420 menores.
Un total de 26 de los 35 municipios de la Ribera Alta -entre ellos tres ciudades con más de 10.000 habitantes como Carlet (15.351), Alginet (13.060) y Benifaió (11.819)- con una población de 92.237 habitantes están adheridos a este servicio que ofrece una intervención especializada de carácter integral para promover el desarrollo y bienestar de los niños y adolescentes que se encuentren en una situación de vulnerabilidad, riesgo o desamparo. Cabe señalar 266 de los 333 casos atendidos en 2018 corresponden a menores en situación de vulnerabilidad, mientras que los 72 restantes son niños o adolescentes para los que se han dictado medidas jurídicas de protección como el acogimiento en familia extensa (51 casos), en familia educadora (2) o acogimiento residencial (19).
El equipo del EEIIA está formado por tres psicólogas, una pedagoga y una educadora social, que trabajan de forma coordinada con los Servicios Sociales de los respectivos ayuntamientos, pero también con los colegios y centros educativos -donde más tiempo pasa un menor y donde mejor se pueden detectar indicadores de desprotección-, así como con los servicios sanitarios de la zona, hospitales y centros de salud, y con los juzgados y fuerzas de seguridad, con los que se trata de mantener una relación cada vez más estrecha para actuar cubrir las necesidades de los menores.
