Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La primera "maxiscooter" eléctrica se fabrica en Sollana

La empresa desarrolla una cadena de montaje elástica que se adapta a la demanda - A medio plazo se lanzará al mercado internacional

La primera «maxiscooter» deportiva valenciana, Ghatto G, ya se fabrica en Sollana. También es el primer modelo que ofrece tecnología que permite validar los kilómetros, revisiones oficiales o reparaciones.La moto cuenta con un conjunto de baterías de litio de diseño propio que ofrecen 14,4 kWh de energía, lo que se traduce en torno los 300 kilómetros de autonomía. La empresa aspira a fabricar 50 unidades al día.

La Ghatto G1 logra una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en solo tres segundos, por lo que es una moto «versátil», que permite dejar hasta dos cascos integrales en su gran baúl o y cuenta con tres mapas de potencia.El diseño se ha realizado bajo estrictos parámetros aerodinámicos, lo que confiere a la moto un marcado carácter deportivo. El nombre de la marca es fruto del trabajo conjunto del equipo WPP y la agencia VML Y&R Barcelona y cuenta con el asesoramiento y supervisión de Luis Bassat, «uno de los publicistas más valorados a nivel mundial», y hace un símil con el gato, «uno de los animales más ágiles, inteligentes y atentos».

Sistema de fabricación elástico

Paralelamente, Ghatto G1 cuenta con un sistema de carga en menos de dos horas, además de tener un espacio cargador con toma USB para móvil, arranque en llavero móvil o pantalla LCD con instrumentación, entre otros.La moto se diseña y fabrica en las instalaciones de Sollana con un sistema de fabricación elástico que permitirá adaptarse a la demanda. «Para un producto de estas características, con una demanda potencialmente creciente, abordar el proceso de fabricación implica labores de 'lean manufacturing' que impidan lo que en el sector se conoce como morir de éxito, es decir, no ser capaz de atender a tus clientes y morir por sobrecostes de fabricación», ha destacado uno de los directivos de la compañía, Pepe Soriano.

La fábrica contará con siete células de fabricación flexible, «momento en el cual se pasará a la producción en línea como las empresas clásicas de automoción». El consejero delegado, Pepe Campillo, ha apuntado que deberán «vincular la marca junto con un abanico de distribuidores que ofrecezcan servicio de venta y post-venta a toda la geografía española, al tiempo que se conjugará dicho enfoque con un canal de venta online, poniendo la vista en la internacionalización a medio plazo, que es donde se juega realmente la batalla del mercado de la moto».

Los pedidos comenzarán a recibirse al término del tercer trimestre de 2019. «Esperamos consolidar marca y ventas, mediante una política de reinversión activa en innovación», precisa Campillo.

Compartir el artículo

stats