Más de 70 voluntarios comprobaron el domingo que el incivismo humano no conoce ni límites ni fronteras. Llegaron con la intención de ayudar en las labores de limpieza de plásticos y otros residuos en el entorno de uno de los rincones más protegidos del Parque Natural de l'Albufera, el Tancat de Milia, y certificaron hasta qué punto hay ciudadanos insensibles ante la degradación del medio ambiente. Retiraron con sus propias manos todo tipo de envases, ruedas, bombonas de gas y hasta la puerta de un frigorífico. Era difícil aceptar una realidad tan degradante, pero al menos se marcharon con la satisfacción del deber cumplido.
El humedal artificial del Tancat de Milia, situado en el término municipal de Sollana y gestionado por la empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, es una reserva natural de más de 33 hectáreas. Unos 450.000 metros cuadrados se han convertido en un filtro verde que permite reutilizar los efluentes de la depuradora de l'Albufera Sur y depurar las aguas de l'Albufera.
La retirada de residuos, organizada conjuntamente por Pavagua Ambiental, gestora del Tancat y la Fundación Assut, reunió durante toda la mañana a un grupo de voluntarios. No faltaron familias con niños. Ruedas, bombonas de camping-gas, envases, juguetes rotos o incluso una puerta de nevera fueron algunos de los objetos recogidos a lo largo de la jornada.
La iniciativa forma parte de la campaña #PerUnaAlbuferaSensePlastics impulsada por la Generalitat Valenciana para concienciar y dar una solución a las más de 100 toneladas de residuos plásticos que llegan cada año al parque natural de l'Albufera.
Pavagua Ambiental es una empresa especializada en la gestión del agua y el cuidado del medioambiente. Su actividad comprende todos los procesos relacionados con el ciclo integral del agua así como actuaciones de protección del medioambiente.
