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El 80% de las familias pobres de Catadau atendidas por Cáritas son españolas

El colectivo recoge más de 8.000 kilos de ropa en un año gracias a 170 donaciones Ayudó en 2018 a alrededor de 50 hogares del Marquesat

El auge de las formaciones de extrema derecha va de la mano de mensajes xenófobos que distorsionan la realidad. Falacias sobre inmigrantes que llegan en masa a «robar» puestos de trabajo y quedarse con las ayudas de los foráneos. Unas afirmaciones que nada tienen que ver el panorama que se dibuja en las localidades de la comarca. Sin ir más lejos, ocho de cada diez de las familias atendidas por Cáritas en Catadau durante 2018 eran de nacionalidad española, cifras que rompen los discursos más demagógicos.

Según la propia organización católica, el pasado año se recogieron en la localidad del Marquesat más de 8.000 kilos de ropa usada. «Una recogida que se ha realizado a través de los dos contenedores instalados en la localidad en los cuales la población ha depositado 7.660 kilos de ropa y calzado, que van destinados en la sede de València, y de la parroquia Sant Pere Apòstol, que ha recogido 589 kilos. Los contenedores para depositar la ropa están situados frente al colegio Miguel de Cervantes y cerca de la farmacia de Catadau», explicó la asociación, que funciona a través de un equipo de voluntariado.

Además, la agrupación de Cáritas en Catadau aseguró haber ayudado a alrededor de 50 familias necesitadas del Marquesat (Catadau, Llombai y Alfarp) durante el año 2018, un 80 % de ellas eran de nacionalidad española y sólo un 20 eran nacidas en países extranjeros. «Una ayuda que se realiza, sin ningún tipo de coste, aunque sí con un límite de piezas, para que lleguen a todos los que lo necesitan», comentaron las voluntarias de Cáritas Catadau. Durante 2018, casi 170 personas se acercaron hasta la sede de Cáritas en Catadau, en la plaza Bosch Marin, para dar ropa, zapatos y todo tipo de elementos de menaje del hogar, que se repartieron gracias al trabajo de diez voluntarias de lunes a sábado de 10:00 a 10:30 horas.

Alimentos básicos

«Estamos muy contentas porque la gente de los tres pueblos colabora mucho con las donaciones de ropa en nuestra sede y que podemos repartir entre las familias necesitadas de Catadau, Llombai y Alfarp», señalaron, a continuación, las voluntarias del colectivo.

Además, las familias necesitadas también recibieron alimentos básicos que dan algunas empresas del Marquesat y que se recogen mediante actividades como el desfile solidario, que se celebró en Navidad, así como juguetes y otros objetos que da la población y que completan un amplio calendario de actos benéficos.

«Recogemos todo tipo de menaje, ropa, toallas, zapatos y todo lo que hay en una casa», añadieron las voluntarias.

Por otro lado, Cáritas Catadau también realiza el proceso de acogida porque las familias que lo necesitan e informan de su situación para que puedan recibir la ayuda adecuada. Además, empezarán a realizar visitas en las casas para ver cómo viven estas familias y ver qué necesidades tienen. «Hay gente que necesita más ser escuchada que la propia ayuda», concluyeron las voluntarias.

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