La crisis y el cambio de gobierno autonómico sirvieron para dar carpetazo a algunos macroproyectos faraónicos. Uno de ellos planteaba desdoblar la CV-50 para librar a poblaciones como Carlet o l'Alcúdia del paso de miles de vehículos diarios por sus respectivos cascos urbanos. Éste no verá la luz ya que el Consell aboga por realizar actuaciones en localidades concretas en vez de realizar una única obra de grandes dimensiones.
Así lo expresó ayer la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, durante su visita a Carlet: «Nos hemos encontrado con muchos grandes proyectos que nunca se hicieron, por desproporcionados a nivel económico. No siempre son necesarios los desdoblamientos, existen otras alternativas que pueden garantizar la seguridad vial», aseguró.
Asimismo, señaló Carlet como una de las localidades que, en un futuro relativamente cercano, vería cumplida su reivindicación de sacar el tráfico rodado fuera del casco urbano: «Empezamos con esta rotonda en la salida norte de Carlet y vamos a redactar el proyecto de la ronda. Somos conscientes de que debemos abordar que la CV-50 se aleje de los cascos urbanos de cada uno de los municipios de la comarca y, por tanto, lo abordaremos poco a poco, que es como lo podemos hacer». Dicha redacción se presupuestó con 50.000 euros en el proyecto presentado por el Consell para este año 2019.
La rotonda en cuestión, ha contado con una inversión de 478.064 euros y con ella «se aumenta la seguridad y se calma el tránsito de vehículos», subrayó la consellera. Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Maria Josep Ortega, destacó que por primera vez «se toman medidas para responder a las demandas ciudadanas de los vecinos del Cortijo, que padecían por la inseguridad del paso de coches a gran velocidad en la entrada de la población al mismo tiempo que ésta se ha dignificado».
