Aunque Jesús Emilio Hernández Sanchis nació en Albal, era considerado un alcireño más en el momento de su fallecimiento el año pasado. Ahora, la que es su localidad natal le ha rendido un emotivo homenaje póstumo con la publicación del libro «História d'Albal. Articles i cròniques de Jesús Emilio Hernández Sanchis».
La publicación contiene 278 páginas y recoge 55 artículos que describen el Albal de los siglos XIII al XX. Nadie conocía como él el pasado de su localidad natal y por ello donó al pueblo 822 volúmenes y decenas de documentos de la historia local datados entre 1711 y 1940. Ese gran fondo documental ya forma parte del archivo municipal de Albal, concretamente en un espacio que recibió el nombre del cronista.
El acto estuvo presidido por el alcalde de Albal, Ramón Marí, el concejal de Cultura, David Ramón, y el periodista e historiador local Francesc Martínez, quien se ha encargado de recopilar, en este primer volumen, parte de la obra de Jesús Emilio. También acudieron miembros de la corporación local, numerosos vecinos y la familia del homenajeado, que agradeció el cariño de Albal y el gesto municipal. El alcalde les agradeció la facilidad para acceder a los documentos de Jesús Emilio y les felicitó por haber tenido «un padre y un marido humilde, trabajador y generoso que, por edad, tuve el placer de conocer».
Un trabajo excepcional
«História d'Albal. Articles i cròniques de Jesús Emilio Hernández Sanchis» es un libro que permite conocer porqué la localidad valenciana es hoy en día cómo es y no de otra manera, gracias a que el municipio ha tenido la fortuna de contar con un estudioso local que ha dedicado buena parte de su vida a estudiar su historia.
El libro, editado por el ayuntamiento, muestra su obra colosal. Con su lectura descubrimos muchos pasajes de la historia de Albal, como quién fue el Pare Carlos Ferris, el robo en la Ermita de santa Ana, en verano de 1875, los edificios que albergaron a los escolares albalenses en el s.XIX y las elecciones en este mismo siglo, y donde se conoce a qué se debe el nombre de Benamá que Albal le ha dado al parque que acaba de construir junto al instituto.
