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de ayer a hoy

La historia de la Historia

Alzira podrá acceder dentro de un par de meses a su propia enciclopedia

Parte de los especialistas que han contribuido a impulsar y elaborar la Historia de Alzira. a. rovira

El martes se presentó el el trabajo de investigación «Alzira, història, geografia i art. Passat i present», fruto del trabajo de 50 expertos durante tres años y nacido de la colaboración entre el ayuntamiento y la Universitat de València. Verá la luz en dos volúmenes. La edición digital estará a punto en dos meses y la impresa en papel, un poco más tarde.

Al acto, celebrado en un salón noble de sesiones de la Casa Consistorial lleno hasta la bandera, asistieron Diego Gómez, alcalde de la ciudad, acompañado de Jorge Hermosilla, vicerrector de Proyección Territorial de la universidad; Esther Alba, exdecana de la Facultad de Geografía e Historia, y de Aureliano Lairón, archivero municipal y cronista de Alzira.

Lairón destacó que los alcireños podemos sentirnos orgullosos de nuestra historia, pasada y presente. «Alzira fue una de las poblaciones valencianas más destacadas del periodo musulmán, con hijos ilustres. También en la etapa medieval, con la conquista de la Algetzira Xùcar, por Jaume I, una de las villas principales del reino, junto con la capital, Xátiva, Orihuela y Morella. Presume, además, de ser «Patria i lonja de la naranja y su comercio». Ciudad ya cuando la visitó Emilio Castelar, presidente de la I República, quien definió que la Muntanyeta del Salvador, como el 'balcón de la Ribera'. Localidad donde, en 1900, el novelista Vicente Blasco Ibáñez se inspiró para escribir «Entre naranjos»; ciudad que se prestó al doctor Ferrán para la práctica de la vacuna anticolérica que tan buenos resultados dio. Una población que desde finales del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX fue la principal ciudad de la provincia en la que nació uno de los empresarios más grandes que ha tenido España, como fue Luis Suñer», subrayó el cronista.

El trabajo sobre la historia alcireña cuenta con el patrocinio de la Universitat y la colaboración de prestigiosos historiadores de la Ribera como Antonio Martínez Pérez, que nos dejó hace poco más de un año, el arqueólogo Agustín Ferrer, Tomás Peris Albentosa, Iván Martínez, Salvador Vercher, Vicente Garés, Jesús Marrodán, Eugenio García Alminaña, Pilar Rovira Granero, Francisco de Borja Franco, Mónica Ibáñez, y Francisco José Vicente Castell.

El estudio se divide en tres grandes apartados: historia, geografía y arte. El primero será el más extenso y recogerá desde las primeras informaciones sobre la zona hasta los hechos más recientes. Habrá cinco apartados: Prehistoria y arqueología, coordinado por José Pérez Ballester; historia antigua, coordinada por Manuel Albaladejo; medieval, por Antonio Furió; moderna, a cargo de Ricard Franch; contemporánea, por Aureli Martí. Y un segundo apartado que estudia la geografía física y humana de Alzira, coordinado por Joan Mateu, Juan Piqueras y Carmen Piqueras. Por su parte, Esther Alba incluirá un capítulo dedicado al arte y patrimonio cultural de Alzira, que cuenta con una revisión histórica de arquitectura, pintura, escultura, música y fiestas de la ciudad.

Lairón, en su parlamento, añadió: «Deseo dar personalmente las gracias al alcalde, por la confianza depositada en nosotros, así como a Jorge Hermosilla y Esther Alba. Creo que hemos trabajado con entusiasmo y muy a gusto. Las diferentes reuniones que hemos tenido en la capital de provincia, han servido para marcar y definir muy claramente las líneas de actuación del equipo. Ofrecemos nuestro trabajo, en la confianza de que será valorado el esfuerzo realizado, y por encima de todo esperamos que sea útil. Gracias señor alcalde, por creer en la Historia y por haber contribuido. Usted, como docente, también ha sido historiador, siendo coautor del libro «Escola i Municipi, l'esenyament a Alzira, 1700-1812», en mi compañía y la de Jesús Marrodán».

Y concluyó: «Confiemos en aprender de nuestra historia para que no tengamos que repetirla en aquellos puntos que es mejor olvidar. El futuro que nos espera puede ser prometedor, sin perder de vista nuestros orígenes, como señala uno de nuestros mejores poetas: Qui perd els orígens, perd la identidad». Incontrovertible.

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