Un joven fallero de Alzira ha denunciado una brutal agresión de un vecino de la Vila molesto por la sucesión de personas que en la tarde del sábado, con motivo de la Crida que se celebraba en el ayuntamiento, aprovechaban el cobijo que ofrece un callejón sin salida ubicado junto a su vivienda para orinar.

El incidente se produjo a media tarde cuando, según relata la denuncia, el joven se encontraba con su novia junto al callejón y, en un momento dado, a su acompañante le cayó una gran cantidad de agua que alguien lanzaba desde una terraza. Cuando la chica reaccionó para salir volvió a llover sobre ella. El denunciante pudo ver a la persona que arrojaba el agua y desde la calle le reciminó su acción, mientras éste contestaba que la chica «estaba meando».

Se inició una discusión entre ambos ya que el joven, que pertenece a la falla Gallera-Hort dels Frares, negaba que su novia estuviera orinando en el callejón y, al instante, según recoge la denuncia, escuchó un fuerte portazo y vio a un hombre que salía de una vivienda que, al grito de «guarra que estabas meando», se abalanzaba hacia la chica «con el puño en alto» por lo que se interpuso entre los dos y recibió un primer puñetazo en la frente.

El parte médico

Según su testimonio, la agresión continuó al empujarle contra un coche que había estacionado en la calle, después le lanzó al suelo y «colocándole la rodilla encima de la clavícula izquierda» para inmovilizarle le cogió del pelo y le golpeó la cabeza contra el suelo. El joven relata en la denuncia que interpuso el lunes en la Comisaría que no recuerda cómo le separaron de su agresor.

El parte médico que emitió el hospital el domingo señala como diagnóstico un traumatismo craneoencefálico no especificado, un traumatismo en la cara y otro en un dedo de la mano.

Son frecuentes en grandes concentraciones de público como la del sábado conductas incívicas de gente que aprovecha lugares más resguardados como entradas de garajes o calles estrechas y poco transitadas para orinar, con las consiguientes molestias para los residentes.

No obstante, el joven que ha denunciado la agresión ante la Policía Nacional asegura que ni él ni su novia, sobre la que lanzaron previamente el agua, se acercaron a este callejón de la Vila para orinar. Cabe señalar que el sábado no se habían distribuido los WC móviles que el ayuntamiento suele repartir por las calles durante las fiestas falleras.