Cuando la Guardia Civil detuvo a mediados de enero al secretario del colegio Carrasquer de Sueca, acusado de malversar 140.000 euros de los fondos de la escuela, profesores, madres y padres no se lo podían creer. Era un hombre conocido por todos tras más de veinte años trabajando en el centro, como profesor y secretario. La sorpresa dio pronto paso a la indignación y el enfado, sentimientos que aún perduran mes y medio después de la actuación policial. «Los padres estamos desolados, no consideramos esto normal», manifestan desde la APAMA (Associació de Pares i Mares d'Alumnes) del colegio. Pasados unos primeros días de más ajetreo, la rutina ha vuelto a la normalidad, pero el desconcierto y el enfado se resisten a desaparecer de sus mentes a la espera de que el procedimiento judicial continúe su marcha.

Es en la justicia ordinaria donde radica la esperanza de padres y madres de alumnos, que esperan que «se reclame lo se que tenga que reclamar» para que el dinero «vuelva al centro y se pueda invertir en los niños». En opinión de los padres y madres, ellos han sido los principales afectados por la práctica delictiva del ex secretario del centro, «ya que no han contado con los recursos que podrían haber dado esos 140.000 euros desfalcados». Aun con ello, La asociación de padres y madres reclamó, una vez que el caso trascendió a la opinión pública, que tanto progenitores como profesores mantuviesen al margen a los pequeños. «No se ha producido ningún incidente, más allá de algún padre que fue a la escuela a preguntar qué había pasado... Han sido todos muy razonables», explican desde la APAMA. Todo ello a pesar de la falta de información con la que cuentan, ya que no son informados de los avances judiciales al respecto. El inspector educativo de la Generalitat sí notificó a la asociación los resultados del informe sobre el asunto, datos que transmitieron al resto de padres en la asamblea que celebraron la semana siguiente a la detención del trabajador del colegio.

El detenido, según las pesquisas policiales y de la Generalitat, llevaba falseando las cuentas del centro desde el año 2014 y detraía cantidades de entre 300 y 600 euros en efectivo. «Han fallado muchas cosas. No entendemos cómo en casi cinco años nadie se dio cuenta», protestan los miembros de la APAMA. El director del centro, que fue en primera instancia quien denunció las irregularidades contables, está siendo investigado por imprudencia grave; no obstante, los padres han querido mostrarle su apoyo tanto a él como a los profesores del colegio Carrasquer ya que, según valoran, «también son víctimas de todo este caso. Nunca tenían dinero para realizar sus proyectos porque se lo llevaba todo este señor», en sus palabras de los dirigentes de la APAMA.

Expediente a la espera

Aún no se conoce la fecha del juicio por malversación al ex secretario, que declaró como acusado el pasado mes de enero. El expediente administrativo de la conselleria, por su lado, está paralizado a la espera de que se haga pública la resolución judicial. De momento, el acusado aún sigue de la baja médica que se le otorgó en diciembre a raíz de la cual se destapó todo el caso. Cuando termine, en la escuela Carrasquer no se le espera de vuelta.