Agentes de la Policía Local de Alzira interceptaron el martes en un control rutinario un autobús que circulaba sin seguro ni ITV, por lo que ordenaron su inmovilización y requirieron a la empresa titular para que desplazara otro vehículo al objeto de trasladar a los pasajeros que transportaba en ese momento al lugar de destino, según confirmaron ayer fuentes policiales. El vehículo interceptado cubría la línea entre Cullera y Alzira. Los agentes escoltaron al autobús hasta el depósito municipal de vehículos, donde quedó inmovilizado a la espera de que la empresa regularice su situación.

El vehículo fue interceptado a primera hora de la tarde en un control rutinario que la policía realizaba en la Gran Vía de la Comunitat Valenciana, el paseo central del sector Tulell. Los agentes, tras efectuar las comprobaciones oportunas, detectaron que el vehículo no tenía una póliza de seguro en vigor y que también carecía del certificado correspondiente de la Inspección Técnica de Vehículos, por lo que extendieron las sanciones por ambas infracciones, que se tramitan a través de Tráfico, y ordenaron la inmovilización del vehículo.

Los agentes de la Policía Local de Alzira realizan a lo largo del año sucesivas campañas de control centradas en vehículos que tienen especificidades muy concretas. La más reciente tuvo lugar entre el 18 y el 24 de febrero cuando, en el marco de una impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT) para realizar revisiones de vehículos pesados, se inspeccionaron 78 camiones y autobuses. Un 15 % de las inspecciones revelaron deficiencias técnicas. Por otra parte, también se han realizado campañas de inspección de furgonetas y vehículos de reparto; de motocicletas y, en el caso de autobuses, son frecuentes las dirigidas a comprobar que los vehículos que transportan escolares cumplen la normativa.

En el caso del autobús interceptado el martes sin seguro ni ITV, fuentes policiales explicaron que era un control rutinario y comentaron que se trata de una situación totalmente extraordinaria ya que en este tipo de vehículos de transporte público se trata de infracciones muy graves.

Por otra parte, un control policial desplegado el domingo por la mañana en la calle Gandia arrojó un positivo por consumo cocaína de un conductor.