Cuando se une una inteligencia suprema con una visión clara del espacio público sólo pueden florecer reflexiones de largo recorrido. Es lo que le sucede a Paco Martínez Gallego, que ha ejercido como concejal de Deportes de l'Alcúdia en la presente legislatura. El edil analizó mejor que nadie una de las últimas conferencias que el Cotif dedicó a las mujeres. Según expuso en otras palabras (seguro que más certeras) las féminas futbolistas y todo el mundo aficionado que las envolvía en el día a día no podían continuar realizando paralelismo para saber qué debían copiar del deporte rey masculino para obtener el mismo éxito de difusión y arraigo. Debía ser al revés, dado que el fútbol femenino ha conseguido un nivel de desarrollo enormemente envidiable en muy pocos años y vinculado, además, a unos valores que lo diferencian, afortunadamente, del fútbol masculino, absolutamente mercantilizado en la actualidad y alejado de los valores que le permitirían erigirse como una herramienta útil de educación. El feminismo defiende la igualdad entre hombres y mujeres, también en el deporte pero aceptando la diferencia y poniendo en valor la enorme valía de las mujeres, durante décadas (o más bien siglos) marginadas y discriminadas. El deporte femenino debe gozar de las mismas oportunidades que el masculino. Pero no copiándolo.

Más allá, también deben generalizarse mucho más los deportes mixtos en los que el trabajo en equipo fortalecería mucho más la convivencia entre mujeres y hombres. En los últimos años se ha avanzado mucho en la persecución de las agresiones físicas y verbales en los estadios y pabellones y hoy es inconcebible que se permitan comentarios machistas. Se siguen realizando (como bien saben algunas colegiadas del mundo arbitral de la Ribera) pero son denunciados y perseguidos por los clubes y dirigentes, que son ejemplo mayoritariamente de buen comportamiento.

La Ribera es tierra de grandes deportistas. Empezar una lista es prácticamente un insulto porque serán muchas más las que se queden fuera que las citadas. Pero bueno. Alicia Chaveli, Rocío Sauco, Majo Pellicer, Maite Morte, Alba Sánchez, Elena López, Mónica Carrió, Estefanía Juan, Amparo González, Aurora Piqueres, Sandra Pla, Claudia Sepúlveda, Noelia Castelló, Lorena Canosa, Nuria Escoms? Ya digo, una lista infinita. Son patrimonio cultural y social de la comarca y deben ser valoradas en su justa medida. Porque sus complicaciones para realizar el deporte que les gusta es mucho mayor que el de los hombres. La futbolista de la selección española Marta Corredera estuvo recientemente en otras de las conferencia realizadas por el Cotif a propósito del convenio colectivo laboral que todavía no tienen en el fútbol femenino. Reflexionó de muchos asuntos, caso de las lesiones que quedan sin cobertura o el bajo salario que se cobra a nivel general. También sobre la maternidad. Uno de los mayores conocedores del fútbol femenino de toda España, el algemesinense Raül Barberà, aportó el dato en la conferencia: Sólo una mujer de toda la primera división se había quedado embarazada en las últimas dos temporadas. Corredera amplió la información: Quedarse embaraza es sinónimo de problemas. Porque los clubes no ofrecen garantías, porque el cuerpo de la mujer indudablemente cambia, porque las obligaciones son mayores a partir del embarazado y también tras el parto. Complicaciones que no tienen los hombres y que hasta hace no tanto ni les preocupaba lo más mínimo. Ahora la mujer ha politizado la discriminación que ha sufrido durante décadas y lo ha hecho a través del grito feminista.

Cuentan también con la complicidad de muchos hombres que consideran que sus privilegios sociales por el mero hecho de nacer varones se tienen que acabar. Sólo remando juntas se podrá ofrecer a las mujeres el espacio y el reconocimiento que merecen. Este periódico (y este apartado deportivo dentro de la delegación de la Ribera) va a estar a su lado.