Las coductas machistas se ven de manera diferente dependiendo si una persona es hombre o mujer. Para lograr una igualdad real, ambos deben coincidir a la hora de señalar y cambiar dichas actitudes. Por eso, un grupo de más de 300 adolescentes de Carlet ha participado en un estudio para conocer la percepción que tienen los jóvenes de los estereotipos de género. En líneas generales, la conclusión a la que se ha llegado es bastante clara: la sociedad actual no es igualitaria.

La encuesta, realizada por alumnos de Primero de ESO del Instituto Eduardo Primo, del 9 d'Octubre y de La Devesa, contaba con 17 cuestiones sobre sexismo. Los participantes, sus compañeros de edades más avanzadas, concretamente de Cuarto de ESO, Primero de Bachillerato y de ciclos formativos.

La evaluación de los datos ha permitido conocer la importancia que le dan al aspecto físico según el género y las diferencias existentes entre mostrar sentimientos y carácter. También se ha analizado si todavía perduran los estereotipos sobre el papel de la mujer en casa, el cuidado de los hijos y familiares, cómo repercute en su vida laboral y la opinión que tienen sobre los avances en temas de igualdad de género. En términos globales, los encuestas consideran que hay mayor igualdad en el ámbito educativo y mayor desigualdad en el laboral, la mayoría opina que se vive en una sociedad no igualitaria, pero son el triple de chicas que de chicos los que están totalmente de acuerdo con esta percepción. Del mismo modo también son más las chicas que piensan que no existe un trato igualitario en los medios de comunicación.

El estudio realizado conjuntamente en los tres centros también permite el análisis de los resultados de la encuesta desde varias perspectivas, según si es chico o chica el que responde, si se extranjero o no, según el ámbito familiar, es decir si los padres trabajan o no y según el nivel de estudios de éstos.

Cuidado de la familia

De esta manera, se ha realizado una radiografía de la perspectiva de género de los adolescentes en Carlet que aporta una visión más empírica de cara a la puesta en marcha de actividades relacionadas con la igualdad. De ese modo, por ejemplo, del resultado del estudio se puede ver que el alumnado extranjero es más proclive a pensar que las mujeres, por su propia naturaleza, siempre se preocuparán más por el ámbito privado y por el cuidado de los familiares y personas de su alrededor.

En cuanto a la cuestión de si encuentran equidad en el reparto de tareas domésticas a su casa, si ninguno de los padres trabaja, piensan que no hay equidad. Por otro lado, hay un amplio consenso por parte de chicas y chicos al posicionarse contra actitudes machistas.