Las asociaciones empresariales de la Ribera preparan ya los cimientos de lo que será la futura patronal comarcal. Tres de ellas se encuentran, en estos momentos, ultimando la redacción de los estatutos de la Federación Empresarial Comarcal. Alzira, Almussafes y Algemesí lideran un proyecto que espera aglutinar al resto de municipios para poder representar, conjuntamente, los intereses empresariales de la Ribera. De ese modo esperan adquirir una mayor notoriedad y que sus reivindicaciones (algunas de ellas alcanzan casi el apelativo de históricas) sobre mayores y mejores infraestructuras, la ampliación del suelo industrial o la obtención de nuevas subvenciones terminen en buen puerto.
El presidente de la Agrupació Empresarial d'Algemesí (Empal), Juan Carlos Ferragud, reconoció ayer a Levante-EMV haber mantenido diversas conversaciones con sus homólogos de Alzira (Raúl Tudela) y Almussafes (Vico Valero) y que los trámites para la fundación de una patronal comarcal se encuentran bastante avanzados. «El primer paso es el de organizarnos y ya estemos en ello. Hay que tener en cuenta que se montará a costa de nuestras asociaciones, pero creemos que es un paso necesario. Las agrupaciones locales tenemos problemas que, en muchas ocasiones, nos vienen grandes. A la hora de hablar con el Consell o el Gobierno, si vamos de manera individual no tenemos fuerza. Por el momento estamos nosotros tres, pero ya nos encontramos en conversaciones con otras poblaciones para poder representar, poco a poco, a todo el territorio», aseguró.
Adrián Palmero, gerente de Empal, explicó que la posibilidad de crear una patronal comarcal se remonta varios años atrás, alrededor de 2012. «Hay dos factores que vendrían a ser el germen. Por un lado, se encuentra el hecho de que cuando han contactado los partidos políticos para conocer nuestras necesidades y reivindicaciones, muchas eran comunes. Por otro, la excelente relación que existe entre todas las asociaciones. Aunque hay un hecho que podría considerarse el detonante y es que, en una nueva línea de subvenciones, la Ribera se queda fuera de la financiación porque no ha presentado proyectos conjuntos, de peso y que resulten atractivos a la administración. Así que debemos aplicarnos aquello de que la unión hace la fuerza».
Fibra óptica
Entre las reivindicaciones de la futura patronal comarcal no faltará la de obtener una mayor inversión para infraestructuras. Algunos ejemplos, aunque existen más, serían la ansiada instalación de fibra óptica en las áreas industriales o un apeadero de tren específico para mercancías en Almussafes. «No puede ser que se nos llene la boca hablando de Industria 4.0 cuando no podemos ser punteros porque carecemos de unos medios que cualquiera tiene a su alcance. Una persona puede tener una conexión de 1GB en su casa para ver Netflix, pero empresas con miles de trabajadores tienen un ADSL de 30 MB. No es coherente», lamentó Palmero, que prosiguió: «Del mismo modo, necesitamos unas infraestructuras que estén a la altura, tanto a nivel de accesos como de conexiones. Es esencial para ser competitivos y poder atraer nuevas inversiones a nuestras localidades y, en definitiva, a la comarca».
«La Ribera es una comarca muy fuerte, esperamos que se nos unan más asociaciones y poder realizar proyectos juntos. Si lo hacemos, recibiremos más ayudas y nuestras reivindicaciones llegarán más lejos», concluyó Ferragud.
