Una vaca que deambulaba sin control tras escaparse de un corral embistió a un grupo de senderistas de Alzira que regresaba de realizar un ruta por el río Girona, causó lesiones muy graves a uno de ellos y leves a otros tres hasta que, después de 45 minutos de angustia tratando de esquivar las acometidas del animal, aparecieron los propietarios y consiguieron ponerla bajo control. El senderista herido fue evacuado en ambulancia al hospital de Denia y, si bien con posterioridad sería trasladado al de Alzira, ha permanecido prácticamente dos semanas ingresado y aún se encuentra en proceso de recuperación. La Guardia Civil de Ondara levantó el atestado del incidente.

«Hubiera podido ser peor»

El presidente de la Asociación de Montaña Baladre Explorer, Toni Expósito, que cuenta con una amplísima trayectoria como senderista, valoró la situación vivida como «insólita» y dejó claro que, pese a las graves consecuencias de la embestida, «hubiera podido haber sido peor». «Si te coge en la calle igual la esquivas, pero en medio de la montaña.... lo único que había eran pinos y a los pinos no te puedes subir», relató, mientras estimaba en torno a 350 kilos el peso del animal.

Un inglés corneado

El ataque de la vaca se produjo en el término municipal de Orba, cuando los montañeros regresaban por una pista forestal de su ruta semanal, a mediados del pasado mes de febrero. Una docena de senderistas participaba ese día en la salida. Expósito relató que, a la altura de un cambio de rasante y mientras él miraba el GPS, de repente apareció la vaca «como una apisonadora» que ya se llevaba por el aire a un inglés que había salido a correr por la zona. No hubo tiempo para reaccionar. Dejó a una víctima y embistió a otra, en este caso un miembro de la asociación Baladre Explorer, con el que se cebó.

«Nuestro compañero estaba ya en el suelo y la vaca intentaba darle cornadas, le salvó la mochila ya que el animal clavó el cuerno en ella en una de las embestidas», explicó Expósito.

No fue el único senderista que sufrió las acometidas de la res, que al parecer se había escapado de un corral que hay en la zona, aunque sí el peor parado. «La vaca iba de un lado a otro, cogió a otro senderista y lo tiró a tierra», comentó el presidente de la asociación, mientras explicaba que una pareja de excursionistas pudo subirse a un pequeño almendro, aunque su altura no era suficiente para ponerse a salvo.

De hecho, en una de las acometidas de la vaca «el cuerno rasgó el pantalón de uno de ellos a la altura de la femoral», relató Expósito. «Le pegaban con la pierna, pero no la hacían nada», incidió.

El parte de lesiones reveló en el caso del montañero herido más grave la rotura de una vertebra y de un dedo, entre otras dolencias.