La empresa que continúa explotando la cantera de Corbera a pesar de que sus permisos han expirado acumula desde el pasado mes de agosto diez multas por valor de 1.500 euros cada una, tramitadas desde el ayuntamiento de Corbera después del expediente de infracción urbanística que se abrió en junio del año pasado por la actividad sin licencia de la cantera, que según constató la policía local del municipio seguía activa un año después de que se ordenase su paralización.

Se trata de un episodio más en la inmensa maraña de expedientes, recursos y demandas judiciales en los que está envuelta la cantera de Corbera, bloqueo en el que la empresa de explotación se escuda para continuar con la actividad. El penúltimo tuvo lugar la semana pasada, cuando la jueza de instrucción de Sueca admitió a trámite la última querella de la empresa explotadora, que acusaba al alcalde de Corbera, Jordi Vicedo, y a la secretaria del ayuntamiento de exacciones ilegales. Ambos ya han presentado un recurso contra la decisión.

En las últimas semanas, además, han entrado en la función dos nuevos actores: por un lado, la Plataforma de Veïns contra la Pedrera, que exige el cierre inmediato para acabar con unas consecuencias que sufren «desde hace más de treinta años» „la explotación empezó en 1988„; por otro lado, los trabajadores de la cantera, que la pasada semana presentaron un documento, firmado por un millar de personas, por el que reclamaban el mantenimiento de la actividad extractora. El promotor de la recogida de firmas, Juan Carlos Domínguez, también planea convocar manifestaciones para defender los empleos y estudia presentar una nueva querella contra las autoridades locales.

Con todo, el hecho es que la empresa explotadora no cuenta con la licencia pertinente para el aprovechamiento de la cantera. Después de una pausa de dos años, forzada en 2012 por el incumplimiento de la obligación de restaurar la montaña, una cláusula imprescindible para obtener la licencia, en 2014 el ayuntamiento de Corbera y la empresa acordaron renovaciones más cortas y dependientes de los avances en los trabajos de restauración. Cumplida la rehabilitación pactada al término del primer plazo, la licencia se volvió a renovar en 2015 para otros dos años, sin que encontrase un final tan positivo: en enero de 2018 el ayuntamiento ordenó la paralización de las obras por el incumplimiento de los términos de la licencia, precepto que inauguró todo el maremágnum administrativo.

Manifestación el día 23

La Plataforma de Veïns contra la Pedrera, junto a la Coordinadora per la Defensa de la Natura „que aglutina 18 colectivos ecologistas de la comarca„ ha convocado para el próximo 23 de marzo una manifestación para exigir el cierre de la cantera, a las doce del mediodía desde la Plaça Major de Corbera, a la que han invitado a todos los ribereños «a solidarizarse con la causa» . Antes, a las diez de la mañana, está prevista la realización de la Mostra Ecológica.