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Queja

La cantina de un IES de Algemesí con 700 alumnos acumula casi dos años sin servicio

Los padres critican la pasividad de Educación por la demora en licitar la cafetería y se muestran cansados de "promesas incumplidas"

La cantina de un IES de Algemesí con 700 alumnos acumula casi dos años sin servicio

«Estamos cansados de promesas incumplidas. Si al final van a decir que no, que lo digan ya, pero que no nos tengan engañados más tiempo». La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del instituto Bernat Guinovart de Algemesí está harta. El centro lleva prácticamente dos años sin cantina y las expectativas de solución que ha ofrecido la Conselleria de Educación desde que en octubre protestaran por la ausencia de este servicio, como ya informó Levante-EMV, no se han cumplido.

«Nuestro centro se encuentra desde el curso pasado sin servicio de cantina, lo que está suponiendo un problema muy importante para el buen funcionamiento del instituto ya que, por nuestra ubicación, no hay próximo ningún local donde alumnos y personal docente puedan tomarse algo», relata el presidente del AMPA del IES Bernat Guinovart y a su vez presidente comarcal de FAMPA València, Félix Aranda, mientras incide en que al ser un centro de Secundaria «el 70 % de los 700 alumnos son menores de edad y no pueden salir del centro para comprarse algún refresco o tomar algo calentito».

El presidente del AMPA recordó que, en vista de que la conselleria no daba ninguna solución, los padres empezaron a ejercer presión el pasado octubre para reclamar una respuesta y solicitaron una reunión con el director territorial, Santiago Estañán, al objeto de recabar información sobre la demora en adjudicar el servicio de cafetería.

«Dicha reunión no se produjo, pero lo que sí surgió fue una llamada del Sr. Estañán al presidente de FAMPA València para hablar del tema y de la cual se sustrajo que no quería reunirse con los padres y madres afectados -al parecer hay más institutos que también siguen a la espera de la adjudicación de la cantina- y que en enero de 2019 se nos daría una solución», relata Aranda.

Transparencia en el proceso

El problema radica, explica el dirigente de FAMPA en la Ribera Alta, en que la conselleria argumentaba que el proceso de subasta de las cantinas no estaba bien redactado «y querían darle mayor transparencia, algo que no nos parece mal, lo que no puede ser es que para elaborar un nuevo proceso de subasta los servicios jurídicos de nuestra administración estén más de un año».

«La solución consistía en hacer un contrato menor para adjudicar las cantinas y esperar a que las nuevas bases salieran del departamento jurídico y se abriera un proceso de subasta para adjudicarlas por el período de tiempo que se decidiera». De hecho, explica Félix Aranda, la conselleria remitió un correo a mediados de enero en el que anunciaba que en quince días se entregarían tres candidatos por centro «y la conselleria decidiría la adjudicación, eligiendo la propuesta que ofertara un mejor precio, siendo el tope máximo el día 30 de enero de 2019».

El presidente de la asociación de padres señaló que, cumplido ampliamente ese plazo, «a día de hoy nada ha cambiado» y las consultas telefónicas realizadas en la conselleria «no han tenido respuesta».

«Complicar lo que parece fácil»

«Los ciudadanos que no trabajamos en la Administración y sí lo hacemos en la empresa privada tenemos que estar dando soluciones diariamente y aún así no tenemos garantizado nuestro puesto de trabajo por lo que no puedo entender esta situación de unos representantes a los que hemos votado nosotros para que nos faciliten las cosas y, a veces, parece que lo que hacen es complicar aquello que tiene una fácil solución», señaló Aranda.

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