El espacio del que goza una ciudad es finito. Es un hecho que se pone de manifiesto cada año durante las fallas. Ocupar las calles con carpas, monumentos, desfiles y espectáculos pirotécnicos sin alterar en demasía el día a día de la población es una tarea complicada. Unas veces se cumple y otras generan efectos poco recomendables. Es lo ocurrido en Alzira con la instalación del casal de la comisión El Mercat, que este año se ubica al inicio de la avenida Luis Suñer. Como consecuencia, ahora hay menos espacio que otros años para observar la «mascletà» diaria. La visibilidad es más reducida para disfrutar de los disparos y el tráfico también ha sufrido durante toda la semana.

La importancia de las fallas en Alzira no es baladí. Pese a ser, por ejemplo, un nucleo urbano más reducido que Gandia, tiene una decena de comisiones más. Así que gestionar el espacio es uno de los principales problemas a los que se enfrentan la Junta Local Fallera y el ayuntamiento. Por ello, en diversas ocasiones, se han generado tensiones y discrepancias con la instalación de las carpas.

Este año El Mercat pidió autorización para montar el barracón en el arranque de la avenida Luis Suñer y se lo concedieron, lo que ha generado cierto malestar entre vecinos y visitantes. No es para menos, ya que la carpa se encuentra a escasos metros de la plaza del Reino. En dicho lugar se sitúan, habitualmente, centenares de personas para ver, cada día, la «mascletà». Pero ahora, aquellos que quieren disfrutar del espectáculo pirotécnico se han encontrado con una gran estructura que resta muchos metros cuadrados de espacio y dificulta la visibilidad de aquellos que se posicionen detrás.

Consenso

Los visitantes de la capital ribereña, que durante estos días se cuentan por miles, se debaten entre el conformismo y el malestar. Aquellos que llegan temprano todavía gozan de unos 10 metros entre la valla que separa el espacio de seguridad de la «mascletà» y la carpa, por lo que no tienen problemas. Si uno llega con el tiempo justo, seguramente puede olvidarse de observar la «mascletà», en todo su esplendor, desde la avenida Luis Suñer y deberá probar suerte en la avenida Hispanidad. Lo cierto es que el cambio ha obligado a la falla Avenida Luis Suñer a cambiar el recorrido habitual de sus desfiles y pasacalles por la calle Bandera Valenciana, para evitar dicho tramo. Algo similar ha ocurrido con la línea de autobús. Según detalló Víctor Castellano, presidente de la falla Avenida Luis Suñer, la decisión fue consensuada: «Cuando nos lo plantearon la verdad es que no nos gustó mucho la idea. Pero estuvimos hablando con técnicos del ayuntamiento y de la JLF y nos dijeron que esa era la única forma de que El Mercat pudiese plantar su falla este año. Obviamente, no íbamos a dejar que eso ocurriera».

No obstante, todo apunta a que la instalación de la carpa de El Mercat en dicha ubicación no se mantendrá el próximo año. «En 2020 ya se verá, es cierto que ocupan nuestra demarcación, pero también hace lo propio la Junta Local Fallera con el espacio de El Mercat. Lo importante es que tras organizarnos, encontramos una solución y seguro que volverá a ocurrir», comentó al respecto Castellano.