El Ayuntamiento de Cullera ha tramitado 526 licencias de apertura de empresas y actividades económicas desde 2015 hasta febrero de 2019. Esto supone un incremento de un 12,3 % respecto a la legislatura anterior, comprendida entre los años 2011-2015. Las cifras constatan la lenta pero paulatina progresión que manifiesta la capital turística de la Ribera, una de las que, por su intensa dependencia del sector inmobiliario, mayor castigo sufrió al estallar a crisis financiera en el año 2018.
Durante el segundo trimestre del año pasado se alcanzó el récord de empresas de la localidad que cotizan a la Seguridad Social con un total de 692, según las estadísticas ofrecidas por la Generalitat, cuyos datos más antiguos se remontan a 2012. Dos claros ejemplos del retorno de la inversión los protagoniza la multinacional francesa Carrefour, que se ha instalado en la zona comercial de Renfe y la reapertura de los multicines del municipio, que han pasado a manos de la empresa Cines Victoria.
Creación de empleo
empleoLa mejora generalizada de la economía y la potenciación de las políticas públicas de empleo también han propiciado una reducción sustancial de la tasa de paro, que se situó en enero en el 16 % frente al 31,4 % que llegó a alcanzar en 2013, el máximo histórico del municipio.
El alcalde, el socialista Jordi Mayor, ha mostrado, por partida doble, su satisfacción y optimismo. Para el primer edil, el crecimiento de las licencias de actividad que concede el ayuntamiento demuestra que «durante estos últimos cuatro años se ha producido una reactivación económica en el municipio» frente a lo que ha calificado como «fake news» de algunos sectores que a su parecer «intentan manipular a la ciudadanía diciendo que durante todo este tiempo no se ha abierto ni una sola empresa en el municipio». En ese sentido, Mayor considera que «se ha dinamizado la actividad en todos los sectores y también han llegado inversores nacionales y extranjeros que han permitido la apertura de nuevas empresas, la reapertura de otras que se cerraron durante la crisis, salvar algunas que estaban condenadas al cierre y la creación de empleo».
Fomento de la ocupación
Por otro lado, el primer edil ha puesto en valor la «reconstrucción» de la Agencia de Desarrollo Local (ADL), que al inicio de la legislatura solamente contaba con un técnico tras los despidos masivos de la anterior legislatura que dejaron al servicio bajo mínimos. «Hemos incrementado notablemente la plantilla, lo que entre otras cosas nos ha permitido gestionar más subvenciones de formación y empleo». Al respecto, Jordi Mayor ha sostenido que las políticas activas de empleo han experimentado un cambio radical en Cullera.
La ciudad ha destinado en los últimos cuatro años un total de 6 millones de euros al fomento de la ocupación y la formación, cifra que contrasta con los cero euros que se destinaron durante la anterior legislatura cuando la tasa de paro en el municipio se disparó y alcanzó sus máximos históricos.
