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Los que salen en la falla

Las comisiones de Alzira recurren a la gestión del tripartito para nutrir las críticas de los monumentos que hoy se queman La reducción de la velocidad en todo el casco urbano es uno de los temas más recurrentes

El tripartito, según la falla Camí Nou. vicent m. pastor

Las fallas siempre han tenido en sus gobernantes una fuente inagotable de ideas para realizar sus satíricas críticas. Por ejemplo, la ganadora de este año en Alzira, El Mercat, incluye en su monumentos unos fotomontajes con todos los miembros del ejecutivo local y con los líderes de los partidos en la oposición (Partido Popular y Ciudadanos). Los rostros de cada uno de ellos figuran sobre cuerpos que recuerdan a personajes sacados de un videojuego o película de temática fantástica, con caballeros y arqueros. De ese modo, Fernando Pascual es «el caçador del consistori en la gestió del territori» o Sara Garés es una «caçadora amb especialitat, el control de velocitat», una clara alusión a la reducción de velocidad en el casco urbano hasta los 30 km/h. También se hace referencia al abandono de la política activa de la concejala de Cultura y Deportes, Aida Ginestar. Tampoco falta en la falla de El Mercat una mención a las inundaciones acontecidas el pasado mes de noviembre. Bajo una impresionante figura que simula un viaje en góndola se puede leer lo siguiente: «Vam passejar per 'Venècia' a llom de les barcasses, passant per 'l'Alquenència' i acabant... per 'les basses' (Viatge per un riu tropical, en el terme... municipal».

Vestidos de romanos

En su septuagésimo quinto aniversario, Camí Nou ha optado por un monumento en el que se evoca la vieja gloria del Imperio Romano, con claros tintes mitológicos. Tras su desmoronamiento, se produjeron una gran cantidad de divisiones territoriales, algo similar a lo ocurrido en Alzira. «Es respira independència a la nostra terra lliure, Alzira amb coherència les va regalar per sobreviure. Caminant cap als socarrats cases hi havia unes cent, i els veïns allí aforats independitzaren Carcaixent. I també va ser una gan ga per a aquells d'Algemesí, la pàtria de la muixeranga a la que s'anava en rosí. I per acostar-se a Cullera; va quedar lliure Corbera. Ara ho reclama la Barraca però Alzira diu: 'arri aca'». Y dada la temática, tampoco falta la caracterización de los políticos alcireños, convertidos en romanos. Diego Clemente Gómez, Josesuss Andrés, Aida Julia Ginestar, Isabel Alegra Aguilar o Constantino Fernando Pascualuss lucen túnicas o armaduras pretorianas en sus respectivos fotomontajes. También aparece representado Pepuss Carreres, al que se le dibuja un bocadillo al más puro estilo tebeo en el que se puede leer: «Jo vull tancar la Murta».

Centenario del Valencia

Plaça Major se ha decantado por la cultura asiática. En su monumento se pueden ver samuráis, karatekas, geishas u osos panda. Dada la referencia oriental, se hace un guiño al propietario del Valencia Club de Fútbol, Peter Lim, y al centenario del equipo, que se fundó tal día como ayer del año 1919. La falla realiza duras críticas a la reversión del hospital de Alzira a la gestión pública directa y también satiriza con la reducción del límite de velicidad, parafraseando la celebérrima canción de Luis Fonsi «Despacito». La comisión no hace prisioneros al hablar de política local. Mientras se cuestiona si «a Alzira hi ha oposició?», manifiesta: «amb estes facilitats el tripartit fa el seu empastre i en maig vindrá el resultat: quatre anyets més de desastre». Aunque no realiza una mención directa a su nombre, también dedica estas líneas al edil Fernando Pascual: «Ens amplia les voreres i encara que ell diu que pregunta moltes voltes no és de veres, per aixó li traguem punta. I com està tan pagat de fer les coses que fa l'home no amaga res ja i ompli de fotos el whatsapp...».

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