No es la primera vez que ocurre, pero se dan los condicionantes suficientes para que el suceso genere cierta inquietud. Alrededor de un centenar de peces han aparecido muertos en el río Magro a su paso por el término municipal de l'Alcúdia. El ayuntamiento califica de atípica esta repentina mortandad, dada la época del año, en pleno mes de marzo. También sorprende el lugar en el que ha ocurrido. Por todo esto, ya se ha abierto la pertinente investigación para tratar de dilucidar el motivo que ha provocado el fallecimiento de todos los animales. No obstante, se sospecha que se habría producido a causa de un vertido ilegal en el río o, en su defecto, debido al reducido caudal y la escasa oxigenación del agua.
El hallazgo se produjo, según explicó ayer a Levante-EMV el concejal de Medio Ambiente de l'Alcúdia, Paco Sanz, el pasado lunes, día de San José. Fue un vecino de la localidad el que alertó de la gran cantidad de peces muertos tras salir a dar un paseo por los alrededores del río. Éste compartió el hallazgo en su perfil de una conocida red social y el mensaje no pasó desapercibido para el edil, que se interesó por lo ocurrido.
«Los peces muertos están en un tramo de 100 o 150 metros, aproximadamente, donde hay una lámina de agua permanente», explicó Sanz, tras visitar la zona, que se mostró sorprendido por la gran cantidad de animales que se encontraban sin vida en el Magro y, también, por la inusual fecha en la que se ha producido este hecho: «He contado varias decenas de peces muertos. Creo que carpas, de gran tamaño. Calculo que habrá más de un centenar de peces, tal vez más. Episodios como estos se han dado otros años en verano, pero no en el mes de marzo. También se había dado en algún punto localizado no en un tramo tan largo como este», aseguró el concejal.
Caudal ecológico
Sanz recordó que el caudal mínimo ecológico entre el embalse de Forata y el punto en el que el Magro se une al Xúquer está cifrado en 0,2 m3/s. «El Magro es un río muy irregular, es cierto, pero también lo es que ese agua que tendría que llegar, no lo hace», comentó al respecto.
Pese a ello, se trata de un tramo que normalmente lleva agua, poca, pero siempre existe un cierto caudal. No obstante, podría decirse que éste no se mantiene por causas naturales. «En estos momentos la aportación de agua es de la depuradora de Carlet, puesto que por el río no baja caudal en las últimas semanas, concretamente desde que se acabaron las escorrentías de las lluvias de noviembre», comentó al respecto Sanz. De hecho, l'Alcúdia sufre, como el resto de la comarca, una considerable ausencia de precipitaciones. Dicho mes destacó por las inclemencias meteorológicas, pero desde entonces las nubes apenas han descargado agua en los últimos meses. En el caso de l'Alcúdia, en diciembre se registraron 10 l/m2. La cifra en enero y febrero fue un cero.
Daños en el ecosistema
«Le he pasado la información al Comisario de Aguas. También he hablado con el guarda fluvial. Así que ya están investigando el tema», aseguró Sanz, que declaró su firme intención de averiguar las causas que habían provocado la repentina muerte de decenas de peces en el río.
Por el momento, todo son hipótesis, de modo que hasta que no concluyan las pesquisas oportunas no se sabrá realmente qué ha ocurrido en el Magro. Según Sanz, no se descarta que haya sido un vertido ilegal de alguna empresa. Pero tampoco se desecha la alternativa relacionada con el reducido caudal y la escasa oxigenación del agua. En el caso de que fuese la primera de las opciones, la compañía causante recibiría una sanción por ello. De ser la segunda alternativa, Sanz aseguró que exigirían una derivación de agua al río para asegurar el caudal y evitar que el problema cause más daños en el ecosistema.
